Wincho, el simpático perrito protagonista de esta historia, es una metáfora de la valentia, de la solidaridad y la lealtad con los otros miembros de su especie. Paralela a la historia de los perros, también esta tejida la historia de los hombres de Villa Rica, y en la descripción de los escenarios aparece de manera fulgurante la flora y la fauna del lugar. (370)