Presentamos los textos en dos versiones: una primera que trata de reproducir lo más exactamente posible el relato tal como fue narrado, con todas las características del quechua imaceño. En esta se puede apreciar los elementos estilísticos, por ejemplo los efectos dramáticos o humorísticos provocados por la alternancia de formas reducidas y complejas y la presencia de hispanismos y onomatopeyas. La segunda versión reconstituye un quechua chachapoyano "estándar", sin reducción silábica, con el fin de permitir su comparación con otros dialectos. (100)