Compilación de las crónicas del autor, publicada por primera vez en 1941, para luego reeditarse en 1959, 1987 y 1998. Este libro -como anota Vélez Picasso- constituye una revelación de aspectos interesantes del ambiente rural del típico valle de la costa peruana. Allí encontramos el relato entrañable de un mundo que se pierde, de unas vivencias ligadas a la tierra, al trabajo y a aquello que nos alegra o nos asusta, en buena cuenta de todo aquello que nos conmueve de manera cotidiana.
La transformación de las técnicas agrícolas que vienen con la transformación de lo que se produce. El viñedo reemplaza al algodonero. En cuanto a la elaboración de vino y aguardiente, el progreso industrial determina el abandono de la "pisa". El lagar, donde las uvas se convertían en caldo, ha cedido su puesto a la máquina y las bombas y las mangueras desempeñan las funciones que cumplían hombres y vasijas.