Desde la polémica entre Destua y Villarán hasta el aporte de Augusto Salazar Bondy sobre la necesidad de una nueva reforma de la educación, el análisis del problema educativo se ha situado fundamentalmente en el campo del deber ser. Este libro pretende, así como otros estudios contemporáneos, encaminar ese debate al análisis de la información empírica, específicamente la referida a los aspectos sociales de la educación rural.