Ramón Castilla es uno de los personajes más recordados del siglo XIX peruano. Muchos lo conocen por haber abolido la esclavitud y por haber traído estabilidad tras años de guerras civiles. Sin embargo, Los años de Castilla, de Natalia Sobrevilla Perea, muestra que su historia es

mucho más compleja. A través de una investigación profunda y una narración clara, la autora reconstruye cómo un joven de origen humilde, que comenzó como soldado realista, terminó convertido en presidente del Perú y en pieza clave para construir un Estado más fuerte y moderno.

Durante los veinte años en que tuvo influencia directa sobre la política peruana, Castilla enfrentó numerosos conflictos. Aunque es recordado por haber traído paz, en realidad tuvo que liderar varias guerras internas y luchar contra otros caudillos militares para mantenerse en el poder. Su gran logro fue aprovechar los ingresos del guano para financiar la construcción de un Estado

centralizado, pagar deudas, modernizar el ejército y profesionalizar la administración pública.

Sobrevilla examina cómo su figura ha sido celebrada y simplificada por la memoria popular y nos invita a mirar más allá de la leyenda y entender los desafíos reales de gobernar un país marcado por las desigualdades, las tensiones entre Lima y las provincias, y los constantes cambios políticos.