Es un libro a manera de viaje imaginario con el autor

Este libro es un homenaje al amor, a la nostalgia, a la soledad, al desasosiego y en este libro podemos ver a la amada siempre presente en el enhebrado de este poemario. Así como la amada Silvia de Mariano Melgar, o la musa excelsa de Neruda o la querida ausente de Amado Nervo o tal vez más breve como Laura de Petrarca o la insuperable Beatriz de Dante. El amor da la vida pero también la quita, para ello podemos citar a Garcilaso, Bécquer o el mismo Espronceda, así de intensa e inmensa es la musa o la mujer océano de Pedro Chung.

Hay textos que hablan de Dios y la relación con la fe, así como una visión comparativa de lo que es nuestro credo y lo que representa la fe de los musulmanes para el hombre occidental. Podemos encontrar influencia de José Pancorvo, San Juan de la Cruz, Góngora, Fray Luis de León con un inmenso misticismo siempre latente.

En sus versos se introduce la mención a lo cósmico, así como la mención de adagios, dichos o pensamientos enriquecen estos poemas que beben de fuentes tradicionales y consistentes para hacer crecer este gran árbol de sentires y pesares en el corazón de este poeta que nos muestra como un abanico lo que vive y expresa en este poemario. Intérnese en esta experiencia inolvidable en cada página.