Al igual que en su primera colección de relatos, «Regreso a casa», Juan Carlos Townsend vuelve al ruedo con un libro que explora con más soltura y solvencia narrativa los entresijos de la vasta, compleja e inabarcable realidad. Con «Tierra tomada», se asienta con precisión y seguridad en lo que domina: atraer sin mayores malabares retóricos, atrapar con no pocos engaños y conducir a quien lee sus relatos por extraños vericuetos ficcionales. En un segundo movimiento, engranado a la sombra de la estrategia anterior —que quizás es fruto de algún arcano o algoritmo que opera como sustrato—, combina y alterna relatos de diversos registros —insólitos, no miméticos, realistas, maravillosos, etc.—, en una secuencia en la que resulta difícil prever, suponer o deducir maniobras temáticas, giros inesperados, desenlaces imprevistos o explanaciones absurdas. Así, tanto lo sobrenatural, irreal, metafísico o escatológico como lo certero, lógico y verificable ceden ante historias enfocadas en explicar o brindar una mejor comprensión de la naturaleza humana en términos que una receta ideológica no alcanza ni pretende. Libro para dejarse llevar. Doce cuentos para degustar con calma sobresaltos. Una colección orgánica de historias para celebrar lo que asombra, sorprende e inquieta, como los laberintos, las quimeras, las pesadillas o las profecías.