El neonietzscheanismo contemporáneo se debate en una profunda crisis a raíz de la decadencia del nihilista occidente liberal. De ahí la necesidad de examinar con nueva luz el pensamiento de Nietzsche.

Tradicionalmente se pensó que su filosofía quedó ciega para el ser y los valores sempiternos al reducir lo ontológico a lo axiológico, dentro de una perspectiva vitalista, psicológica y relativista. Pero ello sólo es la mitad de la historia. La otra mitad es advertir que su propia propuesta filosófica, que es la destrucción de la metafísica trascendente, se fundamenta sobre la afirmación de una metafísica de la inmanencia, donde su guerra a muerte contra los valores trascendentes desemboca finalmente en una metafísica del devenir, donde la voluntad de poder se desenvuelve en el eterno retorno de lo mismo. 

La actualidad del nihilismo nietzscheano es inocultable en la presente coyuntura histórica de choque entre dos visiones del mundo: el del occidente liberal, imperialista, unipolar, y neocolonial, con el occidente cristiano, multipolar. respetuoso de tradición, la familia y los valores fundantes. Nietzsche se vuelve actual en medio de la colisión de dos visiones del mundo contrapuestas.