¿Cómo conseguir, en el Perú, una cobertura universal de salud, de calidad por lo menos aceptable, además de transparente y correctamente regulada? Las investigaciones publicadas en este libro contribuyen al debate sobre una reforma del sector que resulta impostergable, más aún después del impacto de la COVID-19 sobre miles de vidas humanas y millones de empleos.

El estudio de Francisco Durand y Emilio Salcedo pone énfasis en la posibilidad de una captura del Estado, en el ámbito de la salud, por intereses privados; el de Edmundo Beteta y Oliver Elorreaga trata el decisivo tema del diseño institucional del Seguro Integral de Salud; y el de Camila Gianella revela precariedades relacionadas, por ejemplo, con la adquisición de medicamentos, lo que puede crear condiciones para que ciertos actores saquen provecho del sistema en perjuicio del bien común.