Sharon Rodríguez compone en Iridis el poema de los exilios interiores y de la mirada gótica de los espacios que el cuerpo profiere como sujeto del mismo poema. El mundo es nombrado desde el signo y el lenguaje donde escuchamos la poesía. En Iridis, el ritmo de la forma lírica construye una devastación constante de la vida que transforma su propio lenguaje. Aquí hay, también una estratagema contra los propios signos... Willy Gómes Migliaro