Obra sistemática del filósofo peruano Gustavo Flores. Tras dos décadas de meditación y búsqueda incesante, estructura una particular visión metafilosófica de la filosofía. El libro consta de tres partes y dieciséis capítulos. En la primera, llamada doctrina sincrónica, se presenta una exégesis ontológico existencial de la filosofía basado en los principios de universalidad, multivocidad y polimorfismo. Los mismos responden a la estructura ontológica de la Razón -antes que lógica- y a sus diversos sentidos significativos. Así, su analítica de los principios formula una teoría ontológica de la razón que sirva de fundamento a la razón filosófica. En la segunda parte, llamada doctrina diacrónica, procede a constatar la diversidad de sus formas de desarrollo. Y es aquí donde el filósofo de lo mitocrático se presenta como filósofo de lo numinocrático. Efectivamente, el origen de la filosofía va mucho más allá del debate eurocéntrico, para remontarse por primera vez a la oscura prehistoria e iluminar a la filosofía misma como un elemento característico de la hominización misma. Con este resultado el hombre se convierte en una criatura filosófica por excelencia, pero no por ello tiene garantizado su destino. Este es el tema de la tercera parte o doctrina dialéctica de la razón filosofante. Aquí declara a la filosofía en emergencia y concluye examinando los peligros que afronta en la presente civilización nihilista. En una palabra, es una obra novedosa, controvertible y fervorosa, que imbrica a la misteriosa especie humana con la razón filosófica como elemento esencial de su existencia y hace meditar al hombre sobre su destino.