En “Ardiendo en la batalla” se hace una vasta exploración del momento que vive el Perú de fines de los años noventa del siglo pasado –los líderes de Sendero Luminoso están presos, aún hay persecución y desapariciones, el MRTA irrumpe en la escena tomando la embajada de Japón– y ofrece una visión de lo que significó para muchos jóvenes intelectuales del sesenta el compromiso político.

La obra destaca por la exposición de una enorme gama de episodios que plantean una sutil reflexión sobre el conflicto entre los sueños y la realidad en un país imprevisible en que la frustración está ahí, acechando, al amparo de innumerables circunstancias perturbadoras.