Ya desde hace algunas décadas las teorías de Rolando Arellano se ubican entre las favoritas de muchos empresarios, marketeros y hombres y mujeres de negocio en el Perú. Lo que sustenta su visión de la población peruana (una que ha cambiado drásticamente en los últimos 30 años) es que ya no puede analizarse simplemente en torno a una división de los estratos socioeconómicos, sino que existen otras variables transversales: esas son sus actitudes, tendencias, intereses y recursos. En resumen, en sus estilos de vida. De allí que él proponga nuevas estructuras: los sofisticados, los progresistas, los modernos, los formales, los conservadores y los modestos.

Ese mismo planteamiento –con el que se puede estar de acuerdo o no, pero definitivamente invita a la discusión– es el que ahora extrapola hacia el panorama latinoamericano, región que también está construida como una cultura mestiza, distinta y poseedora de sus propios términos y condiciones, para ponerlo en palabras del mundo de los negocios.

Mediante una exhaustiva recopilación de información, análisis de cifras y gráficas, y entrevistas con actores de todo el continente, el gurú Arellano recurre a la rigurosidad científica y al derrumbamiento de mitos o, por lo menos, de creencias desfasadas, como la de los “nuevos ricos” o los segmentos “aspiracionales”. Una invitación a pensar el entorno desde otra perspectiva.