Durante el apogeo de la republica aristocrática, muchos jóvenes incursionan en la esfera pública, entre ellos uno llamado José Carlos Mariátegui que firmaba sus trabajos como Juan Croniqueur. En este ensayo, Mónica Bernabé reconstruye cómo este personaje forma parte del mundo artística bajo esta firma, describiéndonos la cultura peruana de inicios del siglo XX, así como las pasiones y expectativas de quien sería luego el Amauta. La autora, con este trabajo, se suma a toda una corriente de interpretación que no ve contraposición y sí continuidad entre el cronista joven y el ensayista socialista de madurez.