Este medio millar de piezas documentales vienen precedidos de un enjundioso estudio que enriquece la lectura de estos, ofreciendo una mirada completamente nueva sobre la ocupación chilena, uno de los aspectos menos estudiados del conflicto, y sobre el aparato político-militar administrado por el jefe de la ocupación, Patricio Lynch, que la hizo posible y que, como señala la autora en el mencionado estudio, incluyó un ejército de burócratas que Chile traslado al Perú. "Después de leer esta documentación, es posible afirmar que el caso chileno es el de un Estado que entre 1881 y 1884 se desdobla a un territorio extranjero y al hacerlo logra perfeccionar y ampliar sus saberes administrativos. Este razonamiento lo llevará a explorar los límites de su autoritarismo en el Perú, donde no podrá ser confrontado de manera directa ni por el Estado peruano, al cual sustituye, ni por la sociedad civil, a la que somete política, militar e ideológicamente", señala la autora en el estudio. Son cincuenta páginas de introducción y 800 documentos que nos harán ver (y comprender) este conflicto de un modo completamente distinto. (1300)