Este tomo del epistolario contiene corresponsales diversos, pero el más destacado es, sin lugar a dudas, el célebre intelectual español Miguel de Unamuno. Miembro prominente de la Generación del 98, Riva Agüero mantuvo un interesante intercambio epistolar académico con este personaje desde su juventud, sobre todo a partir de la publicación de su tesis universitaria Carácter de la literatura del Perú independiente en 1905. Otros corresponsales destacados son el diplomático Alberto Ulloa Sotomayor, el historiador Horacio Urteaga y también la correspondencia que mantuvo con las autoridades de la Universidad de San Marcos hasta los años treinta.