En la obra, Luis Guillermo Lumbreras analiza las técnicas y métodos de análisis empleados por Jijón y Caamaño en sus investigaciones realizadas en el sitio de Maranga, en el corazón de la ciudad de Lima.
Las técnicas de Jijón y Caamaño, a decir de Lumbreras, son de carácter vanguardista y de avanzada para aquella época en la que la arqueología aún estaba en ciernes. Por esta razón, el arqueólogo peruano considera importante el aporte del quiteño al método científico de investigación, con una visión regional de integración.
El libro recoge documentadamente las conexiones de trabajo entre investigadores ecuatorianos y peruanos, y destaca las enormes posibilidades de investigación conjunta que se pueden realizar para rescatar nuestras comunes raíces culturales. (2200)