En 1978 el arqueólogo japonés Izumi Shimada inició el Proyecto Arqueológico Sicán sobre el área que abarca el pueblo de Batán Grande y el algarrobal de Pómac, en el valle medio de La Leche, en la costa norte del Perú. Este libro da a conocer por primera vez los resultados de sus investigaciones sostenidas durante treintaicinco años. Sabemos ahora que la cultura Sicán, nacida durante el siglo IX, fusionó dos tradiciones anteriores: el norte con Moche y el sur con Huari. Durante su periodo de auge, conocido como Sicán Medio (900-1100 d. C.), sus élites dominaron la costa norte peruana, incluida la etnia Moche. Es una particularidad que no lo consiguieran por medio de la fuerza sino gracias a su preeminencia económica y tecnológica. En dicho lapso, Sicán extendió su influencia hasta Colombia, por el norte, los valles limeños, por el sur, y quizás la Amazonía por el este. (1300)