Prima Principia es un poemario de una honda vena lírica, en el cual –mediante un lenguaje ciertamente depurado– se describe el mundo interior del autor, uno que se auto representa (falacia lírica común) como uno muy especial, pero que sin embargo, es tan estándar que simplemente se desarrolla en el margen de las temáticas universales: la sensualidad, el spleen, el desencanto. Adentrarse en las –ciertamente áridas– tierras de la tópica no está prohibido (la tarea del poeta es cantar una y otra vez los mismos temas con diferentes entonaciones), sin embargo extraer frutos valiosos (por novedosos) mediante las herramientas y técnicas habituales es como tratar de extraer oro con mondadientes. He aquí donde encuentro la principal falencia de este libro –una que ya se ha generalizado, lamentablemente, en nuestro medio– privilegiar la experiencia lírica en detrimento de la maestría con que se proponga  y desarrolle el texto, o el impacto que se busca producir. Refugiarnos en el solipsismo de nuestra propia experiencia vital ya no basta. (http://revistaautodefe.wordpress.com)