Latinos y otros peregrinos, nuevo libro de Juan Manuel Chávez, está dividido en once capítulos, precedidos por una fotografía y una pregunta. Una interrogante que no es solo una pregunta retórica, es una respuesta indirecta solapada en un cuestionamiento, cuya respuesta ya fue pensada, procesada y, de alguna manera, escrita con anterioridad a través del enfoque que le da el cronista, que bien podría ser el narrador-protagonista de una nouvelle, o un fragmento autobiográfico, o un ensayo. Entonces, de qué género literario estamos hablando, es una pregunta que se responde desde el punto de vista particular, que el lector responderá en su lectura, independientemente de la visión del autor, aunque él mismo confiesa estas dudas, porque está experimentando, y entre otras virtudes, aquí radica su osadía y originalidad. Todo autor que quiere dejar huellas y marcar su propio estilo intenta y experimenta, y eso hace Juan Manuel en Latinos y otros peregrinos al escribir un texto híbrido. (250)