¿Qué tiene que ver la religión con la mujer? ¿Cuál es la relación especial entre estos dos ámbitos de la realidad? Pues bien, todas las grandes religiones actuales emergieron de manera simultánea con el patriarcado, época en la cual el varón devino en la fuerza económica dominante. A partir de este momento las mujeres y los niños entran bajo el dominio absoluto del jefe de la familia, de la voluntad de éste depende ahora el destino de aquellos. En este momento comienza la desigualdad económica y social entre el hombre y la mujer, cuya historia llegas hasta nuestros días. Una vez entendido que dicha desigualdad tiene un origen en las condiciones sociales y económicas, nos parece obvio que este problema solamente pueda ser resuelto mediante acciones de carácter social. Por una parte, las religiones del mundo han cimentado la subordinación de la mujer y le han prestado su apoyo ideológico en la medida en que acompañaron este proceso con un sistema doctrinario que explícitamente exigía absoluta obediencia y fidelidad a la mujer frente al varón: sea éste padre, su tutor o su marido. (480)