Uno de los problemas acuciantes y complejos de la realidad urbana latinoamericana es aquel referido a las condiciones de habitabilidad de los pobres en los centros históricos de las principales metrópolis del continente. Vivir en el "centro" recoge los estudios realizados entre 1991 y 1994 en el marco de una investigación realizada sobre los "Barrios céntricos de inquilinato para sectores de bajos ingresos en metrópolis latinoamericanas". Tres fueron las ciudades escogidas como base de la investigación: Lima, Río de Janeiro y La Habana.