La modernidad política surgió en el mundo occidental en la segunda mitad del siglo XVIII como consecuencia de tres factores: la poderosa ideología de la Ilustración, la Revolución independentista norteamericana y los ideales de la Revolución francesa.
Sin embargo en el Perú, los ideales de la modernidad política –el republicanismo, la nación soberana y la democracia– chocaron con la realidad sociopolítica de un país sin tradición democrática y con una sociedad tradicionalista y jerarquizada debido al peso de la herencia colonial. Por estas razones, tuvieron que ser interpretado por los ideólogos y los políticos de inicios de la república para adecuarlos a la realidad peruana y a los intereses del grupo dominante criollo. Pero a pesar de ello, la implementación del proyecto político moderno se frustró, por lo menos en los primeros veinticinco años de vida republicana.
Alejandro Rey de Castro, luego de reconstruir y explicar todo este proceso, describe el vacío de poder que se produjo luego de la Independencia, y narra cómo este vacío fue cubierto, primero por San Martin y Bolívar y luego por los caudillos militares. El nacionalismo que a inicios de la República en el Perú se gestó –que por diferentes circunstancias históricas tuvo unas características muy particulares– es otro tema que el libro estudia. Y el rico debate ideológico - político que entre 1821 y 1846 sostuvieron los liberales y los autoritarios también es analizado detalladamente.