Julio Ramón Ribeyro es uno de nuestros mejores cuentistas contemporáneos. Su insuperable arte narrativo se aprecia desde sus primeros libros: Los gallinazos sin plumas (1955), Cuentos de circunstancias (1958) y Las botellas y los hombres (1964), reunidos en el primer tomo de La palabra del mudo (1994).
Con la ayuda de algunos conceptos esenciales de la narratología, González Montes propone un sugerente análisis de cada uno de los treinta relatos que forman parte de los tres libros citados. Tomando como premisa la idea ribeyriana de que “no hay cuento sin historia” y de que “el cuento se ha hecho para que el lector a su vez pueda contarlo”, ha sintetizado cada historia analizada con el fin de seguir con mayor provecho la interpretación propuesta.
La exégesis es clara y contribuye a que los lectores valoren mejor la originalidad de las historias, la complejidad de los personajes y la riqueza de las técnicas narrativas elegidas por el escritor. De ese modo, los conocedores de la obra de Ribeyro así como sus nuevos lectores podrán dialogar y enriquecerse con las inolvidables visiones del mundo (realistas y fantásticas) que nos obsequia el autor en sus magistrales cuentos.