Fernando Silva Santisteban
Semblanza de un hombre de genio<br>Fernando Silva Santisteban: in memoriam Semblanza de un hombre de genio
Fernando Silva Santisteban: in memoriam


Por David Sobrevilla
Fuente: Dominical, El Comercio, Lima 11/02/07

Fernando Silva Santisteban nació el 10 de febrero de 1929 y falleció el 16 de diciembre de 2006, cuando aun no había cumplido ochenta años. Nos ha legado libros cruciales como El primate responsable, en el que reflexiona agudamente sobre la ética como una herramienta preciosa en la evolución de la especie. Con su muerte el Perú perdió a uno de sus antropólogos más destacados.
 

Fernando Silva Santisteban vino al mundo en Cajamarca como hijo del abogado Osías Silva Santisteban y de Yolanda Bernal Fusconi. Entre sus ancestros estaba el ilustre jurisconsulto, José Silva Santisteban. Estudió en el Colegio San Ramón y posteriormente en las Universidades de Trujillo y de San Marcos, en la que se graduó brillantemente de Bachiller en Humanidades y de Doctor en Historia en 1958, con la tesis Los obrajes en el Virreinato del Perú que mereció el Premio Nacional de Historia al aparecer publicada en 1964. Luego cursó estudios de antropología en la Universidad Nacional Autónoma de México.

Enseñó en numerosas universidades peruanas, habiendo sido declarado Profesor Emérito en cuatro de ellas: en la Nacional de Cajamarca, en la de Huamanga, en la Cayetano Heredia y en la de Lima. Fue Director del Museo Nacional de Historia (1964) y de la Casa de la Cultura del Perú (1964-69), y miembro del Comité Interamericano de Cultura de la OEA que presidió en dos oportunidades. Fue distinguido con la Gran Orden El Cóndor de la Educación Boliviana y con las Palmas Magisteriales en el grado de Comendador y Amauta.

Es imposible reseñar en el espacio reducido del que disponemos los grandes méritos de Fernando: su profundo amor por el Perú y por su "patria chica", Cajamarca; su carisma como profesor universitario, su preocupación por el destino del país, su afán de promover la cultura, sus grandes logros en las áreas científicas que cultivó.

Aquí nos quisiéramos limitar a hacer mención de algunos de sus trabajos en el campo de la Historia y a razonar la importancia de sus investigaciones en el de la Antropología. Además de su referida tesis doctoral, Silva Santiseban publicó: Historia del Perú (3 vol., 1982), Notas sobre la idiosincrasia de Occidente (1993), Historia de Cajamarca (4 vol., 1988), Proceso histórico al conquistador (Madrid, 1988), Historia y cultura del Perú (1994) y Desarrollo político en las sociedades de la civilización andina (1997). Asimismo fue el editor general de la Historia del Perú (12 vol., 1980, hay reimpresiones posteriores) publicada por Juan Mejía Baca, que es la mejor obra de síntesis sobre el tema de que disponemos.


Ética razonada

En mi opinión, tres fueron los grandes trabajos de Silva Santisteban en el campo antropológico. En primer lugar Antropología. Conceptos y nociones generales, que nació como un manual de las lecciones que dictaba sobre el tema en la Universidad de Lima y que llegó a constituirse en un tratado muy amplio en su cuarta edición de 1998 (Lima: Universidad de Lima/FCE).

Al igual que el libro anterior, Introducción a la antropología jurídica (Lima: Universidad de Lima/FCE, 2000) también surgió de las lecciones impartidas por Silva Santisteban en la Universidad de Lima. Según el autor, la antropología jurídica tiene como objeto de estudio "los sistemas normativos de control social en todas las sociedades, especialmente el sistema jurídico, así como las funciones que cumple el derecho en la satisfacción de las necesidades y aspiraciones sociales".

Este último libro llevó a Fernando al siguiente: El primate responsable. Antropobiología de la conducta (Lima: Fondo Editorial del Congreso del Perú, 2005). En esta obra admirable, fruto de su enorme sapiencia, Silva Santisteban traza un esquema de todo el desarrollo de las instituciones humanas y muestra que las funciones fundamentales de la ética en el ápice de este desarrollo son: la conservación de la especie humana y del equilibrio natural del medio ambiente, la cohesión del grupo social a través de los valores y el mantenimiento del equilibrio en la reciprocidad como hecho social total. La ética es vista así no como un producto caído del cielo o como un hecho meramente natural, sino como una función precisa y preciosa surgida de la evolución humana. Es obvio que aquí no estamos sólo frente a un libro antropológico, sino con muchísimos conocimientos de otros campos científicos y con una envergadura realmente filosófica.

En los últimos tiempos Silva Santisteban siguió trabajando con una gran intensidad, pese a un cáncer que lo devoraba, dejando textos para publicación póstuma que esperamos aparezcan a un cierto plazo.

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