Según Oswaldo Reynoso, los cuentos de Rendón Vásquez representan un cálido mural de la vida.
La calle nueva
 

–¿Por qué ese título?
–En La Calle Nueva, una de las más antiguas de Arequipa, transcurrió mi infancia y gran parte de mi juventud. Sus viejos solares coloniales habían sido convertidos en vecindarios que sus dueños alquilaban a empleados, obreros, artesanos, policías y profesionales de bajos ingresos. Como los ambientes eran reducidos, los niños y jóvenes teníamos que vivir también en la calle.

–¿Tus personajes son de carne y hueso?
–Completamente. Mis modelos son los hombres, mujeres y niños de esa calle.

–¿Cómo logras esa atmósfera tan humana?
–Simplemente, describiéndolos y narrando su vida, aventuras, angustias, travesuras y esperanzas.

–Pero también hay personajes de ficción.
–Muchos son un collage de los caracteres de varias personas. Pero las tramas han surgido de mi imaginación, y en algunos relatos a partir de hechos que tal vez pocos recuerdan.

–¿Qué te impulsa a escribir cuentos?
–Desde que tuve uso de razón quise escribir. En quinto año de media en el Colegio Militar Leoncio Prado, en 1948, gané un concurso literario interescolar que desveló mi vocación narrativa. Luego, en Arequipa, advertí que debía contar en algún momento la vida del vecindario en el que yo vivía y la oposición de los valores y antivalores, que se cernían sobre él, cuyo desenlace debía implicar el triunfo de los valores, aunque sin dejarme arrastrar por el maniqueísmo. Mis protagonistas devuelven el golpe. Sigue fastidiándome que los escritores publicitados y alentados por las revistas y periódicos en circulación traten por lo general de personajes del gusto o las conveniencias de los grupos de alto poder económico. Desde entonces he visto a esa literatura como una prolongación de las secciones de diarios y revistas, nutridas de fotografías de gentes de clases ricas y blancas, sonriendo, felices y despreocupadas, tan opuestas a los habitantes de los vecindarios y su nueva manifestación: las urbanizaciones populares.

–¿Y cómo es ahora la Calle Nueva?
–Es la misma que me albergó en mi infancia y mi juventud, un poco desbordada por el tránsito vehicular. Los niños y jóvenes de esas casas se ven animosos, altivos y con muchas ganas de superarse, como mis personajes en las décadas del cuarenta y del cincuenta.  

Dato
Jorge Rendón Vásquez (Arequipa, 1931) acaba de publicar la segunda edición de La Calle Nueva, 17 cuentos que permiten tener una visión del Perú de mediados y fines del siglo XX.