Ernesto Ferrini, autor de Los crímenes del caso Mariposa
Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 22/05/08
Argumento se basa en hechos insólitos de ataques de animales a hombres.
Novela también plantea una alegoría sobre la crisis ambiental del planeta.
Del asesinato en serie a la especulación ecológica. Los crímenes del caso Mariposa (Planeta, 2008), la nueva novela de Ernesto Ferrini, describe el relato de dos inspectores de Policía de Milán que deben hacer frente a un grupo ecológico de claras intenciones terroristas. Para responder a la extraña naturaleza de estos casos, su autor desvela el misterio detrás de la ficción, que más bien parece una alegoría del presente.
“En treinta años de ecologismo radical nunca ha habido un muerto, sino más bien bloqueos, piquetes, protestas. En cambio, en la novela, un grupo ecoterrorista cruza la raya. La idea que quería aclarar en este caso era que el castigo no es indiscriminado, sino más bien selectivo. Qué pasaría si la naturaleza comienza a castigarnos así, qué haríamos, cómo cambiaríamos”, comenta Ferrini.
Los inspectores milaneses De Patre y Tagliaferri son asignados a resolver una serie de asesinatos en serie que involucran animales, pero cuyos objetivos son sospechosamente claros y relacionados: dueños de circos, empleados de zoológicos, dueños de corporaciones que atentan contra el medio ambiente.“Para elaborar los crímenes me basé en esas noticias insólitas en que los animales, fuera de toda racionalidad, atacan al ser humano. Lo animal es de algún modo analogía de la naturaleza. Es el emisario que advierte que el hombre está metiendo en problemas a la raza humana. Todos estos problemas del cambio climático y la contaminación originarán una serie de desastres naturales que van a castigar indiscriminadamente al hombre.”
Paranoia
Los crímenes, en todo caso, adquieren mayor revuelo dado el ambiente de paranoia que se vive luego de los atentados del 11 de setiembre de 2001. La presión que reciben los detectives es mayor, a fin de encontrar cierta verosimilitud en los asesinatos.
“Si un grupo ecoterrorista está dirigiendo los asesinatos, se puede eventualmente reprimirlo. Si la cosa viene de arriba, la novela explora nuestras reacciones.
Esto se deriva de que todos vamos a pagar las decisiones que hemos estado tomando. Aunque creemos que el desastre ecológico es un peligro real, no estamos cambiando mucho. No vemos mucho más allá del corto plazo. Se requiere una toma de conciencia urgente.” A diferencia de Europa, donde es moneda corriente, el activismo ecológico no es una realidad frecuente en el Perú (o lo fue debido al reciente caso de los carteles de Greenpeace en Machu Picchu). Para Ferrini, esta temática permite consignar una visión muy fidedigna de los tiempos actuales.
“Dos son los motivos de la violencia: los ecologistas radicales se cansaron del ecologismo de saco y corbata. No practican ningún compromiso. El otro motivo es estratégico: las acciones radicales convierten a las posiciones iniciales en más moderadas y vuelven más fácil su aceptación. En consecuencia, el ecologismo radical es funcional. Por ello me planteo qué haríamos si la gente matara o comenzáramos a morir por esto.”
Datos
- Ernesto Ferrini nació en Lima en 1971. En 1997 emigró a Milán, donde vivió cerca de una década. Actualmente vive en Múnich.
- Ahí dejó una prolongada carrera en el mundo empresarial para dedicarse a la literatura.
- Ha publicado la novela La tristeza de los burros (Planeta, 2006) y colaborado con revistas como Etiqueta Negra, Quimera (España), Travesías (México) y Ling (España).
- El humor es un rasgo que comparten tanto su primera entrega como ésta. También muestra referencias al Perú, ya que la colonia de peruanos en Milán es amplia.