Por Diana Gonzales Obando
Fuente: El Comercio, Lima 21 de Noviembre del 2010
http://elcomercio.pe/impresa/notas/alma-antigua-mundo/20101121/672062
Amazonía. “Mariposas rojas” es la nueva publicación de la escritora italiana Gisella Evangelist, una extranjera testigo de nuestra historia durante 20 años y confesa enamorada de la selva.
La piel de una anaconda se desliza por el turbio recorrido de la historia. El curso del Amazonas atraviesa la caída del muro de Berlín, el alboroto de la revolución sexual y los temblores de un coche bomba.
El pasado confluye en un solo personaje: Marianna Dori de Henkel, una mujer criada para ser esposa, de nacionalidad ítalo-alemana, graduada en Cambridge, que llegó al Perú para convivir con los asháninkas durante siete años con la intención de ayudar en su educación, pero terminó siendo testigo del injusto olvido de las comunidades de la selva, que son víctimas del conflicto interno.
Es una historia basada en hechos reales y su protagonista vive en el Perú aunque prefiere conservar el anonimato.
Emociones universales
“Vine al Perú por tres años, me quedé veinte”, nos dice Gisella Evangelist, autora de la novela “Mariposas roja” (Editorial Mesa Redonda), quien actualmente reside en Italia. “El Perú se ha vuelto mi segunda patria. Escribí este libro (el segundo que escribe sobre el Perú), como un acto de amor y agradecimiento hacia el país donde aprendí mucho. Es significativo que lo escribiera primero en castellano y solo después lo traduje al italiano, mi lengua madre”. Evangelist construye en la novela la historia de un mundo con grandes cambios que confabula para que una mujer tristemente enamorada encuentre su destino a miles de kilómetros del nido, en la espesura de la selva. Es la mirada extranjera de nuestro país que conoce más a nuestra gente que muchos de nosotros: “La experiencia de veinte años trabajando en el Perú, con sus emociones de alto voltaje, sus temblores, los viajes agotadores llenos de percances, pero sobre todo, el contacto y el intercambio con una variedad de personas tan diferentes, desde curanderos a embajadores o campesinos, que no hubiera podido conocer en Europa. Esto me ha estimulado mucho para contar historias”. Para la autora, nombrar a una cultura diferente y lejana a la suya no es relevante pues “no se trata solo de países o contextos históricos. Se habla de emociones y sentimientos universales”.
El llanto del bosque
La autora muestra, en cada página, un Perú al borde del abismo, y que solo encuentra paz en el vuelo del guacamayo, en el canto de una rana y en el rojo de mariposas pintadas en el rostro de una mujer asháninka. La convivencia de Evangelist con las comunidades se hace evidente en el desborde de sabiduría que se refleja en la historia: cantos shamánicos, aroma de tabaco, la relación entre lo humano y lo divino, la ejecución del poder de la ayahuasca.
Describe a personajes con nombres propios, que cantan en su lengua nativa y descifran el lenguaje de los animales, cazan para comer y sufren la explotación de quienes confunden el progreso con la extinción. También denuncia la pérdida de las tierras de las comunidades por el avance del narcotráfico, la construcción de carreteras sin planificación, la explotación de oro a cambio del llanto del bosque.
“Mariposas rojas” contiene la magia de una experiencia real en la selva. Nos transporta a ese “otro” mundo, desconocido e interminable, con un saber basado en el justo equilibro entre la naturaleza y los seres humanos, los huéspedes que la habitan.