Víctor Hurtado Oviedo
El nuevo periodismo yanqui es un cuentazo

Por Pedro Escribano
Fuente: La República, Lima 12/07/12
http://www.larepublica.pe/12-07-2012/el-peru-tiene-un-pongo-como-heroe

Tiene una escritura celosa del buen gusto, del buen decir, sin maleza ni desmontes. El periodista Víctor Hurtado ha alcanzado un estilo y es básicamente un columnista. Cosecha de esa tarea, ha reunido sus textos  –sus columnas y artículos– bajo el título Otras disquisiciones (Lápix editores), un libro que recoge, con prosa cultivada, su mirada sobre las artes y la literatura y sus alrededores.

Defínase literariamente.
Yo quise ser o timbalero o ensayista, pero no dominé la música, así que ya ve... Soy ensayista, lo que es cómodo pues el ensayo es una copa que se llena con todos los vinos. No me molesto si me llaman “hombre de letras”. Lo bueno de ser ensayista puro es que no se escriben novelas: hay demasiadas.

¿Cómo se sitúa en la tradición literaria peruana?
–Soy hijo del limeñismo volteriano, que comienza con Ricardo Palma, sigue por su enemigo González Prada, continúa por la prosa modernista de “no ficción” y llega al periodismo literario y político de los años 80.

¿De qué manera se formó Otras disquisiciones?
–Es una reunión de artículos redactados durante muchos años. Si un artículo tiene “vocación de ensayo”, es ensayo; o sea literatura. La literatura y el periodismo son planetas distintos, pero cruzan órbitas cuando un redactor emplea figuras literarias; entonces hará literatura en un periódico. El periodismo literario es así un realismo elegante.

¿Algunos ejemplos?
–Los modernistas, como Mariátegui y Valdelomar. El “nuevo periodismo” yanqui es un cuentazo; hay mil veces más literatura en El largo adiós que en A sangre fría. Todo estaba ya, y mejor, en la constelación de Rubén Darío y sucesores, que llega hasta hoy cuando un redactor ilumina los datos con figuras retóricas. No hay otra forma de escribir literatura, ni en diarios ni en libros.

¿Elogia la literatura retórica?
–Sí, pero aclaro: cuando la literatura no es retórica ya no hay nada que elogiar pues no hay literatura, sino caligrafía, como decía Paco Umbral. Olvidemos la idea de que el lenguaje retórico es cursi, aunque el cursi sí sea un superliterario enloquecido. Literatura es lenguaje retórico. La gran literatura es retórica pues exhibe muchas y variadas figuras; estas levantan el texto del piso que es el lenguaje cotidiano. Me refiero al estilo, no a los argumentos, que me importan poco. Los mismos personajes deben ser criaturas retóricas. El lenguaje realista me aburre por su complejo de grabadora.

¿Sigue la literatura peruana actual?
–Estoy descatalogado como lector porque la distancia no me ayuda; además, ya no leo novelas pues también me irrita la estafa de “novela igual literatura”: ni que fuese gato de siete vidas para leer todas las novelas que se publican en castellano. Del Perú leo artículos mediante Internet y hago que me traigan libros, pero son de historia, o de artículos y de ensayos redactados literariamente. El buen artículo y el buen ensayo son lo mismo: ideas novedosas formuladas con gracia y ganas. El escritor debe ser un estilista, y su primer mandamiento es no aburrir.

Suena muy elitista...
–No soy ejemplo de élite; soy una persona normal con ganas de aprender, pero sí creo que un país debe generar élites y cuidarlas. Un país sin élites es un zombi suicida. A su vez, las élites deben difundir su sabiduría entre la gente: por ejemplo, mediante el periodismo cultural. Las élites egoístas son repugnantes y estériles. Por esto creo que los escritores deben ser buenos elitistas: exigirse, estudiar retórica –la ingeniería de la literatura–, la gramática, y a los escritores literarios, y dejarse de simplezas, como el realismo sucio y el testimonio-grabadora.

¿Tiene pensado otro libro?
–No. Yo no escribo libros, sino artículos-ensayos y los encuaderno como un libro. De este han salido cuatro ediciones, de menos a más páginas; las dos primeras se titularon Pago de letras; las dos últimas, Otras disquisiciones. Esta es la edición definitiva, como decía un clásico: Luis Alberto Sánchez, gran escritor.

¿A qué se dedica además de escribir?
–Leo versos métricos pues el “verso libre” no existe: es prosa. También leo libros de neurociencias para comprender la conducta humana. He aprendido que somos más altruistas que egoístas, y esto lo demuestra el materialismo de las ciencias. El hecho de que somos animales gregarios conforma toda nuestra ética. La gran tarea moral –no natural– es convencernos de que todos los seres humanos somos hermanos; nos costará mucho tiempo, por lo que ya debemos ir caminando.

Dato
EL AUTOR. Nació en Lima en 1951. Reside desde 1989 en Costa Rica. Es miembro de la Academia  Peruana de la Lengua. Ha publicado Pago de letras, que ahora, aumentado, tituló Otras  disquisiciones.
 

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