Por Jorge Eslava
Fuente: La República, Lima Domingo, 16 de septiembre de 2012
http://www.larepublica.pe/16-09-2012/poesia-consultada-una-antologia-para-el-debate
Las matemáticas no mienten, tampoco la lírica. La prueba contundente la tiene Espléndida iracundia con sus 630 páginas, 125 poetas consultados, 40 últimos años, 45 autores seleccionados, 500 poemas y 4 responsables: Carlos López Degregori, Luis Fernando Chueca, José Güich Rodríguez y Alejandro Susti Gonzales. Se trata del primer esfuerzo en nuestro medio por tomar el pulso a la poesía peruana publicada entre 1968 y 2008, atendiendo a una referencia consensual. Si bien la poesía expresa la verdad, nadie duda de que el resultado de su lectura sea controvertible. Los primeros en admitirlo son los propios responsables, quienes sostienen en la Advertencia al lector: toda antología supone designaciones y descartes necesariamente discutibles. No es, por lo tanto, un objeto axiomático ni tiene jamás la última palabra; su vigencia obedece a determinadas coordenadas históricas y a la mirada subjetiva del elector. Esta vez ha sido la comunidad literaria de iniciados que decidió y los firmantes realizaron la selección de los textos. De lo que podemos dar fe es de la honestidad y del cuidado de este volumen singular, fundamental para la exploración y el cuestionamiento.
-Pocas veces en la literatura peruana un libro nace precedido de tanta controversia. ¿Es una buena señal?
CLD: El género de las antologías es polémico por naturaleza, pero en este caso se ve multiplicada por el número de los consultados. El debate cultural es indispensable, aunque la controversia que surgió fue una impresión apresurada. Recién el libro ha sido publicado y puede conocerse y entenderse su propuesta.
-Como antología que no responde al gusto de los responsables sino a un colectivo mayor, ¿puede hablarse de un nuevo código de lectura en nuestro medio?
AS: Hemos tratado en lo posible de incluir en la muestra de encuestados una variedad de perspectivas y formas de entender la poesía que fuera a su vez representativa del momento en que nos encontramos. Es evidente que los códigos que emplean los lectores varían con el paso del tiempo, como consecuencia de ello estaríamos siendo testigos del surgimiento de un nuevo código o canon poético.
-¿Cuáles fueron los criterios establecidos para los autores consultados?
LFCh: Como menciona Alejandro, tratamos de recoger una diversidad de posturas y de sectores entre quienes conocen de poesía peruana, incluyendo por supuesto a los propios poetas, que suelen estar entre los lectores más informados. No pretendimos ni que cada consultado tuviera un conocimiento total (porque ello es imposible) ni la objetividad absoluta (que no existe). De la conjunción entre dichas posiciones y miradas se nutre la pluralidad de la nómina resultante.
-Una virtud de toda antología es su carácter reivindicativo: rescatar algunos nombres del olvido. ¿Ocurre con esta antología?
LFCh: No creo que haya nombres olvidados, pero sí algunos mucho menos recordados de lo que merecen; dos casos fundamentales entre los poetas ya fallecidos son Chirinos Cúneo y Ramírez Ruiz. Por otro lado, la antología reivindica zonas diversas de la poesía peruana, lo que permite ver el proceso de valoración de nuestra poesía en su complejidad y sus cambios.
-Creo que ninguna antología estimable se asume como canon aunque pretenda marcar un hito. ¿Es lo que busca este libro?
CLD: Una antología no decide un canon, pero sí puede contribuir a irlo perfilando al lado de otras prácticas y críticas culturales. Pero esa no es una decisión de él o los antologadores, sino de la mirada de los lectores futuros. Este libro quiere quedar como una referencia, un documento que muestra cómo se observa y lee la poesía peruana de los últimos 40 años en los inicios del siglo XXI.
-Que algunos casos como el de Patricia Alba (con un solo libro publicado) o Jorge Pimentel (quien se abstuvo de participar) figuren entre los elegidos, ¿no crees que sugiere el riesgo y la imparcialidad del trabajo?
JGR: Se trata de arriesgar y dar cabida a todas las tendencias y voces que fueron protagonistas de un período tan crucial. Alba y Pimentel son incuestionables referencias. Han sido los consultados quienes decidieron que ambos debían figurar como representantes: de la poesía femenina que emergió desde los ochenta y de los aportes operados a partir de los setenta, con Hora Zero. Hemos respetado el pedido expreso de no aparecer, sin obviar que un consenso lo eligió como autor canónico.
-¿Por qué anteceder un “poema poética” en cada selección de textos?
AS: El “poema poética” obedece a una necesidad por darle una coherencia interna al volumen y también al hecho de establecer relaciones en la forma como concibe cada uno el ejercicio poético. El “poema poética” también ha contribuido a enfatizar el carácter plural del volumen, esto es, a dar un panorama del campo poético que fuera, en la medida de lo posible, lo suficientemente completo.
CLAVES
López Degregori ha publicado artículos y ensayos dedicados a la poesía peruana e hispanoamericana en medios del Perú y el extranjero.
Luis Fernando Chueca ha publicado los poemarios Rincones, Animales de la casa y Ritos funerarios.
Güich Rodríguez se ha desempeñado como periodista y crítico en diversos medios de su ciudad natal, como el diario La República
Alejandro Susti Gonzales efectuó una maestría en Comunicación de Masas y un doctorado en Literatura Hispanoamericana.