Por Pedro Escribano
Fuente: La República, Lima 29 de julio de 2012
http://www.larepublica.pe/29-07-2012/ricardo-sumalavia-un-policial-cuenta-mejor-lo-de-fujimori
Ricardo Sumalavia ha querido hurgar un tanto en su vida. En su novela Mientras huya el cuerpo (Ed. Estruendomudo), cuenta la historia del teniente Apolo, un detective que durante la dictadura de Fujimori ve cómo sus colegas de las fuerzas policiales son retirados en una inventada campaña de moralización. Readaptarse para ser sujeto civil no es fácil, sobre todo en un medio corrupto como fueron esos años. Sumalavia, virtuoso de los microrrelatos, ahora opta por una novela policial para mirar mejor este periodo.
¿Dejaste la prosa mínima?
No. En realidad, si te has dado cuenta, es una novela fragmentaria, que se construye a través de varios microcapítulos. De alguna manera, la prosa breve esta allí, presente, la estrategia de la prosa breve, tratando de crear cierta intensidad.
Pero, con todo, es una novela.
Sí, definitivamente. Ha sido aplicar lo que he aprendido en la microficción a una estructura mayor como es la novela. La ventaja es que el término novela aguanta todo. Y esta no es una novela lineal, es una novela que tiene una estructura particular, pues, como habrás visto, es el desmontaje de un cuento policial que trata de hurgar en todos los elementos teóricos, estratégicos, prácticos de la narrativa, digamos, la cocina del escritor.
Tu novela tiene un sesgo policial, y en el Centro de Lima.
Sí, he tomado este pretexto esta historia policial. Yo quería hurgar en todos aspectos de mi vida. Yo crecí en el Centro de Lima, en Barrios Altos. He pasado ahí mi infancia, desde el 68 hasta los 80, que coincide con el periodo de la dictadura militar, en las dos fases. Eran temas que yo tenía guardados y que quizá esperaban un lenguaje y una estructura para escribir sobre esa experiencia.
¿Y esta nominación de nuevo policial peruano que hay en tu libro?
En realidad tiene que ver un poco con la estrategia de la editorial. Mi novela no es una novela policial, o sea, no se ciñe estrictamente al género. El término se lo robamos a Leonardo Padura. Él llama a sus novelas policiales, neo-policiales. Dicen que son novelas que utilizan estrategias del policial, en las que hay detectives, hay crímenes, hay una investigación, pero que solamente son pretextos para decir algo más que el policial.
¿Esperabas esta ocasión para hablar del fin del fujimorismo?
Sí, definitivamente. En los años 90, tenía una prosa lírica, pero algunos escritores hablaban de la violencia y algunos lo han hecho bastante bien. Ahora yo he optado por este lenguaje y puedo escribir sobre ese periodo.
¿El policial es para mirar el gobierno de Fujimori?
Para mí venía a pelo por el mundo de corrupción. Un policial cuenta mejor lo de Fujimori.
¿Esta novela es un ajuste de cuentas?
Sí, esperaba mi turno para compartirlo, pero también es una manera de un ajuste de cuentas personal, conmigo mismo, porque quería interrogarme cuál fue mi participación en los años 90, en esa etapa cuando buscaba mi lenguaje propio, pero era toda una búsqueda, optar por algo y abandonar otras. He querido revisarme a mí mismo.