Entre lo privado y lo público

Por Ismael Pinto
Fuente: Expreso, Lima 25/12/11
http://www.expreso.com.pe/noticia/2011/12/25/entre-lo-privado-y-lo-publico

Acaba de ponerse en circulación: Correspondencia / José María Argüedas / Emilio Adolfo Westphalen (1939-1969), en la Colección Tierra Firme del Fondo de Cultura Económica. El prólogo es de Ina Salazar; la trascripción y las notas de Inés Westphalen Ortiz. Un largo y fascinante periplo epistolar que se interrumpe, en diciembre de 1969 con el suicidio de Argüedas.

Cuando el año 93, R. Forgues publicó las cartas de Arguedas a Moreno Jimeno, se abrió un amplio horizonte para ingresar a un territorio desconocido de la vida del novelista. A ese valioso material se unieron luego Las cartas de Argüedas a John V. Murra  y a Lola Hoffmann, edición de Murra y Mercedes López Baralt PUCP (1996). Y a las Cartas de José María Argüedas a Pedro Lastra, publicadas y prologadas por Edgar O’Hara (LOM Ediciones, Santiago de Chile, 1997).

Las luces y sombras que constelaron, angustiaron y de alguna manera alegraron la vida de JMA, se fueron perfilando. En buena cuenta, lo íntimo, lo escondido cuidadosamente, al hacerse público nos fue describiendo la peripecia vital del escritor. Sus contradicciones más profundas y una angustia existencial que lo llevó a su trágica determinación final.

Si bien es cierto que en el material antes citado el interlocutor, casi solitario era tan solo JMA, en este caso sí hay un fluir constante a través de los años, con la otra voz que conforma este singular diálogo epistolar: EMW. Hecho que evidencia una suerte de no solo opiniones compartidas, de acercamientos familiares, de fobias, enconos y desprecios. También nos muestran la exacerbada y ultra sensible naturaleza de ambos. Así como nos descubren su presunta superioridad intelectual y, por ende, moral, sobre conocidos y destacados personajes del mundo cultural y político, lo que no es óbice para en un determinado momento recurrir a ellos.

Dos mundos conflictuados, desconcertantes, huraños, que bajo el manto de la lejanía escondían una vanidosa superioridad intelectual. Lo anterior no quita méritos ni menoscaba la significativa obra de ambos interlocutores. Esta relación epistolar, entre Argüedas-Westhpalen nos muestra que también en los grandes hombres hay zonas, muchas veces, incomprensibles y oscuras que, al ser develadas, extraídas de lo privado a lo público, lo que hacen es bajarlos del pedestal en que algunos los pusieron, mostrándolos más humanos. Más cerca de nosotros.