Patricia de Souza
Intuitiva y vital Intuitiva y vital

Por Eder Guardamino Cavezas
Fuente: Expreso, Lima 04/05/09
http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=51184&Itemid=37

Tras sus constantes viajes, la escritora Patricia de Souza se encuentra por estos días de visita en Lima para presentar gracias a la editorial independiente [sic] libros la primera edición peruana de “El último cuerpo de Úrsula”.

“El último cuerpo de Úrsula” es un texto distinto…
Sin duda, no se sitúa en la tradición hispanoamericana. Lo escribí de golpe y es una reflexión –filosófica y sensorial– en primera persona, con un planteamiento distinto al de un relato convencional. De otro lado, no creo en los géneros, y si hablamos del género novela es referirse al siglo XIX y ya estamos en el siglo XXI. La forma de comunicar y el formato han cambiado, pero el contenido depende del autor. Lo que importa es que los libros estén vivos y entren en el lector.

–El cuerpo femenino, el dolor y la represión son temas poco convencionales…
A través del recorrido por la vida de este personaje se plantea el problema del cuerpo de la mujer y su interpretación política. Para esta época ya no tenemos una relación tan inocente con el cuerpo, más aún si vivimos en una sociedad en la que el cuerpo femenino se ha convertido en un valor mercantil: se vende imagen, estereotipos y, hasta, es un valor de cambio. A su vez, el personaje se resiste a una mutilación y se denigra mucho, una idea religiosa. En suma, este texto es una respuesta a la sociedad peruana, que es castradora y machista, y una ruptura con la tradición hispanoamericana. Se sale del molde porque está ligado a la experiencia del autor y también por su contenido sensorial. Me aburre mucho escribir bajo un parámetro impuesto, que además, es masculino, como históricamente lo es el territorio de la novela.

–De esta forma, intenta romper ciertos esquemas narrativos…
Escribir es pensar el mundo constantemente, pero tengo la impresión de que se repiten modelos y no se innova. Por eso quise idear la situación de una mujer que se piensa a sí misma y que sufre una dolencia, la parálisis, que la hace percibir el mundo de otra manera. Digamos, que hay una revolución simbólica mediante un tratado del cuerpo contemporáneo, entre la filosofía y la literatura, reflexiones y diálogos. De ese modo, este relato escapa a imposiciones como la linealidad.

–¿Ha desarrollado también personajes masculinos?
En “La mentira de un fauno”, usé un personaje masculino y resultó complicado hacer verosímil la voz de un hombre en una mujer. Prefiero no hacerlo, a pesar de que yo creo que la condición es cultural adquirida pues cada uno tiene una relación distinta con el mundo. Sin embargo, prefiero usar la primera persona en femenino –que empecé con “El último cuerpo de Úrsula”– porque también hay pocas mujeres que escriben y no quiero callarme: es casi un imperativo moral hablar en primera persona.

–¿Cree que existe un prejuicio contra lo que las narradoras expresan?
Sucede que hay prejuicio hacia el discurso femenino –una respuesta de resistencia a la dominación y a la alienación– pues el poder no es femenino. No podemos ignorar que vivimos una época con mujeres oprimidas y pasivas. En todo caso me identifico con ellas. Cuando eres parte de la minoría no puedes hablar despacio, tienes que alzar la voz para que te escuchen y para eso sirve este discurso enérgico. En las mujeres es más violento porque en ellas se está empujando el muro.

–La literatura es más un trabajo que un arte…
Yo creo que es intuitivo y, en mi caso, no tengo horarios. No creo que sea algo que se pueda profesionalizar pues está ligado a lo afectivo. Debe existir una persistencia porque es fácil dejar de escribir y el conformismo es espantoso. Pienso, además, que el trabajo de escribir te recompone y que debe servir para plantearte nuevas formas.

–Finalmente, ¿estás trabajando en algún próximo proyecto?
Por el momento se están reeditando algunas novelas mías. Para setiembre saldrá una novela distinta que se publicará en España y México. Además de eso estoy revisando una novela que escribí íntegramente en francés titulada “La travesía infinita”.

El dato
Patricia de Souza es autora de “Cuando llegue la noche” (Lima, 1994), “La mentira de un fauno” (Lengua de trapo, 1999) publicada en España y Perú, “El último cuerpo de Úrsula” (Seix Barral, Barcelona, 2000), “Stabat Mater” (Debate, 2001), “Electra en la ciudad” (Alfaguara, 2006), “Ellos dos” (Editorial San Marcos, Lima, 2007) y “Erótika, escenas de la vida sexual” (Jus, México, 2008).
 

Boletín semanal
Mantente al tanto de las novedades ¿Quieres ver nuestro boletín actual?
Ingresa por aquí
Suscríbete a nuestro boletín y recibe noticias sobre publicaciones, presentaciones y más.