Pasiones que mueven
Rocío Qespi,escritora

Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 28/08/08
http://www.elperuano.com.pe/edc/2008/08/28/personaje.asp

Narradora acaba de lanzar colección de relatos Durmiendo en el agua.
Historias revelan conciencia que subvierte el orden patriarcal.
 

La escritora Rocío Qespi –seudónimo de Rocío Quispe-Agnoli– acaba de publicar su primer libro de ficción, Durmiendo en el agua, con el sello Mundo Ajeno, en el que explora los vericuetos de una conciencia particular: poner en orden al mundo desde la perspectiva femenina.
El libro integra ocho relatos “cuyo hilo temático en común es poner en orden el mundo desde la perspectiva de la mujer, en un determinado contexto social. No la puedo disociar, porque es la conciencia con la que hablo, miro y escribo las ideas”, sostiene Qespi.

Precisamente, el relato que abre la colección, “Cuarto mandamiento”, se plantea como una resistencia al mundo patriarcal, representado por un padre mundano, que abusa físicamente de su hija, que se refugia en el mundo de los cuentos de hadas para evadir la realidad.
“Me interesa escuchar al niño como una voz subalterna, que postula un mundo feérico, un ámbito inocente e incontaminado que genera una catarsis. Puede ser evasión. El mundo feérico se relaciona con el mundo de la infancia, sin responsabilidades ni preocupaciones. Por eso contrasta muy bien con la brutalidad del mundo real.”

Para que fluya la conciencia narrativa, tiene que suscitarse un conflicto. En el caso de Durmiendo en el agua, hay una coincidencia en los oponentes: la figura del padre, con diferentes variantes. “La figura patriarcal desordena el mundo y la protagonista o la narradora o la conciencia femenina reordena el mundo para su satisfacción. Estamos en una dialéctica aquí.”
 
Placeres textuales
Más que ubicarse dentro del eslogan de la literatura escrita por mujeres, Qespi prefiere divertirse escribiendo. “Hay una distancia muy grande entre el momento en que empiezo a escribir y los motivos por los que escribo: primero porque me gusta, hasta lo que es el producto terminado que se expone a la lectura.”

Por ello, sus sentimientos son contradictorios: por un lado, siente una gran satisfacción, ya que “uno escribe para que lo lean, no para el archivo. Por otro, lo que sucede es riesgo, lo sometes a la lectura de los otros, te estás exponiendo muchísimo. De eso trata el riesgo creativo: uno produce y el texto escapa de las manos, vive por sí solo, uno como autor puede estar o no de acuerdo, pero ese ya no es el tema.”

Otra característica de esta valiosa colección de relatos tiene que ver con una fuerte impronta afectiva. “Lo afectivo tiene que ver con la pasión y la venganza, traición y revancha, a diferentes niveles, de una u otra forma. El sujeto que es traicionado toma la revancha, con su connotación negativa o como posibilidad de arreglar el mundo. El concepto de pasión, como en este caso la venganza, es lo que lo mueve a uno.”

Datos
Los dos primeros relatos de Durmiendo en el agua aluden a referentes peruanos: el primero, al régimen velasquista; y el segundo, a la relación de hacendados y sirvientes en el pueblo de Acarí de inicios del siglo XX.

Qespi acusa la influencia de cuentistas como Borges y Cortázar, así como el García Márquez de Cien años de soledad y El coronel no tiene quien le escriba.
 
Con su nombre verdadero, es autora de La fe andina en la escritura, libro sobre el cronista Felipe Guaman Poma de Ayala.
 
Actualmente se desempeña como profesora de la Universidad de Michigan State (Estados Unidos), donde también toca temas académicos vinculados con la cultura latinoamericana.
 
“Hay pocas narradoras peruanas, relativamente hablando, en comparación con las poetas. La pregunta es por qué hay pocas mujeres que escriben narración y, sobre todo, novela.”