José Donayre Hoefken, escritor
Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 29/09/08
http://www.elperuano.com.pe/edc/2008/09/29/personaje.asp
Narrador publica Ars Brevis, una nueva entrega de microrrelatos
Vocación por la literatura consiste en encubrir o enturbiar todo
La escritura de José Donayre Hoefken (Lima, 1966) resulta inusual para los parámetros conocidos de la literatura en nuestro país. Dejando de lado todo interés por el corto plazo, lo suyo es la exploración sincera en los meandros de la palabra. Tras la publicación el año pasado de Horno de reverbero, en donde aborda por primera vez el microcuento, ahora retoma esta vertiente en Ars Brevis (Mesa Redonda, 2008).
Donayre se basa en dos puntos aparentemente disímiles. Los textos de Ars Brevis estuvieron anteriormente publicados en el blog Comienzos para Bulldozers, colección de arranques de cuentos para enfrentar la página en blanco. Por otro lado, se le hizo presente la figura del filósofo catalán Raimundo Llull, autor hace 700 años también de un Ars Brevis.
“Mi Ars brevis es la contracara de Horno de reverbero, libro que rinde culto al eterno retorno, la teoría de las correspondencias y la alquimia. En Ars brevis apunto a lo lineal, la ruptura de lo circular. Se trata de un libro sin elementos de la alquimia. Es, en todo caso, más científico en su estructura”, comenta Donayre.
El escritor sostiene que su vocación más honesta consiste en encubrir o enturbiar todo. “Mi narrativa es eso: velar, sugerir, insinuar, aludir. Ars brevis es la reafirmación de un estilo bastante personal que he pulido en veinte años, un trabajo que se resume en un compromiso con el lenguaje, y no tanto con la realidad. Entiendo que la realidad la podemos procesar gracias al lenguaje.”
Limpieza del estilo
De hecho, esa propuesta ha derivado en una noción traslúcida de la escritura. “Cuando un escritor dice que su primer compromiso es con la realidad, no me sorprende encontrar un texto descuidado. Un escritor debe ser, sobre todo, un artista de la palabra. Sólo entonces podrá hacerle justicia a la realidad, en toda su complejidad, contradicción y misterio.”
Esta postura resulta evidente en la ficción breve, cuya singularidad frente a las expresiones convencionales exige no perder tiempo. “Debes ser directo, pero sin caer en lo obvio. Debes ser claro, pero sin ofender la inteligencia del lector. Debes recurrir a una serie de artificios, pero sin caer en la adivinanza, el chiste o el mismo truco.”
La constancia da sus frutos. En el caso de José Donayre, esto pasa por una conciencia plena del quehacer literario, que revela la verdadera naturaleza (insoportable) de la condición humana.
“El ser humano continúa siendo el mismo curioso, el mismo pervertido, el mismo cavernícola, el mismo supersticioso. Que se vista con telas y no con pieles no lo hace mejor ni peor. En el fondo, necesitamos inventar a dios o a Dios para soportar la terrible verdad de que más allá de la línea roja no hay nada: ni castigo ni redención. En esa perspectiva, distinguir lo antiguo y lo nuevo es irrelevante, pero lo hago porque la literatura es divertimento."
Datos
José Donayre Hoefken estudió Literatura en la PUCP. Es un autor cuyo sello de agua es lo hermético. También ha realizado videopoesía.
Es autor de los libros La fabulosa máquina del sueño, La trama de las Moiras y Entre dos eclipses (edición no venal).
Ha sido editor de distintas publicaciones periódicas y profesor de cursos relacionados con periodismo, publicidad y literatura.
Entre sus próximos proyectos figuran la novela La descarnación del verbo y otra con el título provisional de La muerte de la novela en trece ciudades.
l “Si bien pretendí colgar los guantes del microrrelato, recientemente he incurrido en esta forma narrativa con Tocamientos y Tractatus sobre la brevedad.”
Existe una frase oculta inmersa en las páginas de Ars Brevis.