La cautivante novela de Díaz Herrera

Por César Franco
Fuente: La República, Lima 17/09/11
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20110917/28/node/385678/todos/11

Una nueva y grata sorpresa en el universo literario de Jorge Díaz Herrera: Las almas de Magnolio (Ed. San Marcos), un universo psicológico que brinda al lector un paisaje de las interioridades del ser humano en sus más recónditos misterios. Una novela de aventuras donde no son los hechos externos sino lo que acontece dentro de la imaginación y las reflexiones de Magnolio, un personaje lleno de olvidos y recuerdos que camina de prisa huyendo de la fatalidad.

¿Dónde está la realidad de una vida al borde del abismo? ¿Dónde empieza la historia de quien es acosado por los fantasmas del pasado enredados en un presente incierto que el protagonista se aferra en despejar, como quien busca una razón para no morir?
Díaz Herrera muestra en esta novela no solo una maestría en el manejo del lenguaje narrativo, al que nos tiene acostumbrados, sino que va más allá: deslumbra con su conocimiento de la naturaleza humana, de los que ansiamos guardar y desterrar de nosotros lo vivido y lo soñado. Una convincente manifestación de un escritor que antes que la anécdota externa da prioridad a lo que ella motiva en los sentimientos y reflexiones de un hombre.

Magnolio es un héroe de sí mismo. Mas no es quizá un héroe de guerras victoriosas sino más bien de una infinidad de derrotas. La orfandad de su vida lo lleva por caminos insólitos. Pelea contra quienes se empecinan en robarle su existencia, en convertirlo en otro, en el que no quiere ser.

Las almas de Magnolio es realmente una novela notable, distinta a cuantas se han escrito y se vienen escribiendo en el Perú, y quizá en un contexto territorial mayor. Ubica a su autor como un creador que está a la vanguardia de nuestros escritores.

En el recuento de su vida, Magnolio se extravía dentro de sí mismo, y en su afán por encontrar la salida descubre que el infinito en que habitan todos los hombres es tan inmenso como el infinito que habita dentro de un hombre. El protagonista bordea los límites de la lucidez y la locura en un laberinto donde el tiempo es como el oleaje de un mar embravecido en cuyas múltiples orillas  lidian la desilusión y la esperanza. El naufragio interior de un hombre entregado a la aventura de convertir sus derrotas en victorias.

Ya en repetidas oportunidades, Díaz Herrera ha manifestado que la anécdota latinoamericana está contada hasta demás, y que es tiempo de que se escriba la reflexión latinoamericana. Y, sin duda alguna, Las almas de Magnolio es una clara expresión de este principio que ha señalado al escritor a delinear esta formidable novela.

No obstante la complejidad del mundo narrado, no hay en él, merced a la claridad y precisión del lenguaje, nada oscuro ni hermético que obligue al lector a descifrar enigmas. Lenguaje directo, no exento de ternura, que es la verdadera poesía, de una ironía que provoca un humor que nos lleva a la risa y a la reflexión y sentimientos más hondos.