Socavones y mitayos
Por Luis Arista Montoya
Fuente: Variedades Nº 165, Lima 22/03/10
http://www.elperuano.com.pe/edc/2010/03/22/var165.zip
La minería fue el eje fundamental de la Colonia, por ello su historia esta rodeada de acontecimientos traumáticos.
El autor comenta el libro Economía del período colonial temprano, que narra ese período histórico.
La obra Economía del período colonial temprano (1532-1700), con la atinada coordinación de Carlos Contreras (BCR-IEP, Lima octubre 2009; 611 pp.), reúne cinco investigaciones basadas en una hipótesis ad-hoc: determinar el balance y liquidación entre lo perdido y lo ganado con la conquista española, bajo la impresión actual que tras un largo período de ajuste en que pesaron más los efectos negativos, la productividad del trabajo aumentó y los recursos naturales fueron mejor aprovechados.
Héctor Omar Noejovich se ocupa de la tensa transición del sistema prehispánico al sistema económico colonial utilizando las categorías de yuxtaposición-desplazamiento. El sistema social español removió las capas de la geología social andino: yuxtaponiendo capas superestructurales de poder sobre la infraestructura nativa autónoma, mediante un sistema mesoestructural de control (castellanización forzosa, evangelización alienante, encomendería expropiadora, funcionarios, tributos y mitas). Las encomiendas y las mercedes de tierra fueron las instituciones de "financiamiento" de la conquista durante el interregno 1549-1569.
Huaino minero
Este poder temprano funda un paisaje invisible e injusto de guetos (obrajes), campamentos cerrados y de socavones, con mano de obra barata. El actual huaino minero es epifenómeno de aquel mal trato. En la sierra norte de Lima, en Oyón, Lidia Porras tiene una cantina-refugio, donde canta y toca el arpa, testimoniando ese sufrimiento. Ángel Dámaso, Pelayo Vallejo y ella son los mejores arpistas de esa cuenca cultural minera. "La palabra odio no está en mi diccionario", suele cantar Lidia, amiga de obreros e ingenieros.
Sobre el influjo temprano de la minería –oro, plata, mercurio– en la sociedad local (Villa Imperial de Potosí) se ocupa Carmen Salazar-Soler, haciendo hincapié en la mita: sistema de trabajo obligatorio. En 1561, antes del gran boom de la minería, 20 mil indígenas residían en Potosí. A finales de siglo de 50 mil indios: 12 mil 600 afectados a la mita, 10 mil siervos de 3 mil españoles, y el resto trabajadores al paso y jornaleros diarios.
Shock de ilusiones
La temprana minería andina contribuyó con la "economía-nación" y la "economía-mundo". Como sucede actualmente: el canon minero generó un shock de inversiones, tanto como un shock de ilusiones (y frustraciones regionales).
En 2009, Áncash recibió 934 millones 87 mil 176 nuevos soles, que representa empleo directo para 7 mil 384 personas; Arequipa 554 millones 577 mil 75 nuevos soles; y Moquegua recibió 398 millones 388 mil 20 nuevos soles. Paralelamente, las mineras ganaron 4 mil 913 millones de dólares, que debe implicar mejor reparto de utilidades. ¿Este auge significa desarrollo de la localización en diálogo con la globalización?
Esta es una cuestión pendiente para la antropología cultural.
República de Indios
Sobre los mercaderes de metales y textiles, y sobre la nefasta responsabilidad de las elites americanas en el control colonial de su propio territorio se ocupa la historiadora Margarita Suárez Espinosa. El historiador Luis Miguel Glave estudia el gran despojo de tierras, la depreciación agrícola y del comercio (1570-1700), que originó un "consumo congelado" (economía de autosubsistencia) en la república de indios.
Por último, Miriam Salas Olivari estudia la producción textil y el mercado interno, el rol de los obrajes y de los artesanos.
Está pendiente una historia de los trapiches azucareros, de la chancha (azúcar de pobres), de los alfeñiques, las cajetas de dulce de guayaba y frijol con chancaca (que existen aún en Huayabamba, Amazonas); del guarapo y el aguardiente o washpay que alcoholizan hasta hoy a indios y mestizos.