Por Pedro Escribano
Fuente: La República, Lima 16/10/09
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20091016/28/node/225077/todos/11
Escritor Alfredo Bryce. Acaba de publicar Penúltimos escritos, un libro que reúne crónicas de tono personal
Ascendemos hacia su biblioteca, la que acaba de hacer en el tercer piso de su casa para que sea su morada definitiva en el Perú. Amplia, con ventanales redondos a ambos lados, en el día no requiere de luz artificial. Allí, en amplios estantes están sus libros, sus viejos elepés y también una colección de películas. En un ángulo, como una fuente, ha instalado un bar, con barra incluido en donde bienvenenidos son los grandes, los medianos y los chicos.
Alfredo Bryce habla de sus libros, de aquellos que un día, hace 50 años, desde el puerto de Marcona, marcharon con él hacia Europa y que ahora, peregrinos y leales, han retornado haciéndole compañía.
“He decidido volver nuevamente a mi país, pero esta vez cueste lo que me cueste”, ha escrito en una de sus crónicas de Penúltimos escritos. Retazos de vida y literatura, libro que acaba de publicar en el sello Peisa.
“Cueste lo que le cueste”, no solo porque de tantos años de ausencia seguro le resulta un país un tanto extraño y también porque, comose han dado las cosas, tiene un juicio pendiente.
-Penúltimos escritos, ¿nostalgias, Bryce empezó a despedirse?
-No, en realidad este libro es un homenaje a mi gran y recordado amigo, mi descubridor y recordado editor Carlos Barral, a quien le debo tanto. Carlos publicó una novela autobiográfica, Penúltimos castigos. Yo he parafraseado un poco eso y no se entienda que yo me estoy despidiendo.
-Este libro reúne crónicas, pero es un libro de tono personal.
-Bueno, quiero poco a poco ir diciéndole adiós al periodismo. Me he aburrido de escribir crónicas de viaje. Ahora viajo poquísimo, estoy de vuelta a casa. Mi interés es escribir mis novelas. Es personal, tanto que la mayoría de las crónicas son inéditas, no las envié a Caretas.
-Hablando de personal, hay en tu libro un juicio muy severo con Ciro Alegría. Dices que no ha podido soportar la prueba del tiempo.
-Severo, pero es real. Yo no creo que no haya nadie que te diga que Ciro Alegría es un autor que tiene actualidad. Ha caído en el olvido. Su visión del mundo andino es una visión de cartón-piedra comparada con la de Arguedas, de Los ríos profundos; el otro es los ríos secos, de la superficie. Y comparado a sus contemporáneos, Onetti por ejemplo, a quién, sin embargo como la cuestión andina andaba de moda, ganó un premio importantísimo. Le ganó a Onetti ¡se pueden imaginar! El astillero es una novela que es precursora de Sartre y de todo, y Alegría es ocaso de sí mismo.
-Pero tiene un lugar en la literatura peruana.
-Tiene un lugar, todo el mundo tiene un lugar, un lugar que se merece. Pero un lugar en la historia de la literatura peruana, como una etapa que había que superarla muy rápidamente y que llegó un Arguedas, que gracias a Dios llegó a tiempo para superar muy rápido.
-¿Y tu lugar?
-No me importa un pepino, el lugar lo tienes después de muerto. Después de muerto, quién se entera. Nada hermano, no creo que van a llegar noticias al infierno, tal vez en el cielo Dios tenga un buen sistema. Pero el diablo no, ¡ese cabrón!
-¿Eres un escritor vampiro?
-Yo soy un escritor que toma conciencia de las cosas más tarde, la importancia de las cosas que pueda conservar para escribir, no tomo la conciencia inmediata. Nunca se me ha ocurrido ir a ver a una persona porque voy escribir sobre ella.
-Tienes un juicio pendiente por supuesto plagio, ¿cómo va eso?
-Mira, me han mortificado, quiero decir se han escrito muchas cosas desagradables sobre mí.Siempre se habla cuando hay ocasión de hacerte daño. Por otro lado, todo depende de la justicia, y si uno acude a ella, ala justicia, hay que respetar su fallo. Y si su fallo me es favorable, estaré muy contento y si es desfavorable insistiré en continuar el juicio.
A favor del Museo de la Memoria
-Mario Vargas Llosa ha dicho que hay obstáculos para el proyecto de crear el Museo de la memoria, y claro en el Perú hay personas que están a favor y en contra del museo. ¿Qué tiene que decir Alfredo bryce al respecto?
-Yo creo que el Museo de la Memoria se debe hacer. Simplemente un país que no conoce su historia es un país que va a repetir los mismos errores, que nuestro caso son trágicos. El Museo de la Memoria y todo el trabajo que ya hizo la Comisión de laVerdad y Reconciliación seguida por otras personas, merece todo el apoyo, nos hay discusión. Y también el apoyo que yo le puedo dar, que no creo que sea mucho, pero si me pidieran algo yo lo haría. Yo, lo digo con sinceridad, me quito el sombrero ante ellos, y espero que el Perú me deje conocer a través de este mueso la historia real y como ha sido los años de violencia.