Manuel Ramírez Pacheco
El escritor de Coracora<br>Entrevista a Manuel Ramírez Pacheco El escritor de Coracora
Entrevista a Manuel Ramírez Pacheco


Por Virginia Vilchez Samanez
Fuente: LibrosPeruanos.com
Lima, julio de 2008

Manuel Encarnación Ramírez Pacheco tiene 94 años y varios libros en su haber, entre ellos obras de teatro, cuentos y una novela de cinco tomos, Pacha Mama – Yaku Tayta. Conocido con el apelativo de Incacha, este profesor y escritor nos cuenta sobre cómo se inició, su fuente de inspiración y su trayectoria. Trasluce una gran identificación con su tierra natal –Coracora- y el quechua que, según dice, es más dulce y expresivo que el castellano. Por eso, refiere que en la primera parte de su novela piensa en quechua y traduce al castellano. Las metáforas me salen mejor en quechua”, comenta.

¿94 años? No parece.
Si, no parezco de 94 años.

¿Y desde cuándo escribe?
Yo escribo desde muy muchacho.

¿Cómo así?
Cuando terminé de leer El mundo es ancho y ajeno de Ciro Alegría, sentí mucha pena y rabia por la destrucción de la comunidad de Rumi. Entonces, me hice el propósito de escribir y me dije: así cómo habían matado a una comunidad floreciente, yo voy hacer de propiedades privadas una comunidad.

¿Entonces, Ciro Alegría le ha servido de inspiración?
Efectivamente, desde el momento en que terminé de leer comencé a escribir, poco a poco. Tenía cierta dificultad en hacer el encadenamiento del contenido de la obra, pero al último me salió porque conozco el campo. Fue un problema hacer una comunidad de propiedades privadas. Los campesinos tuvieron que pasar una serie de cosas: el agua se secó, disminuyó la producción y hubo la necesidad de producir, pero como no podían en forma individual lo hicieron como comunidad. Dariucha es el protagonista.

¿Estos hechos son reales o usted los inventó para la novela?
Eso es no es real, es un invento.

¿Usted quiso hacer un paralelo con la comunidad de Rumi?
La comunidad que narro está en movimiento… y da prioridad a la educación de sus hijos, a la salud y viven mucho mejor que cuando están divididos.

¿En que año empieza a escribir?
Bueno eso más o menos hace 40 años

Ahora tiene un libro de cinco tomos, ¿no?
El Pacha Mama, Yacu Tayta tiene cinco partes.

¿Y puede decirnos, de qué trata esta obra?
El primer tomo trata del amanecer andino, del sol que sale como una lumbrera y del gorjeo de los pájaros; luego de cómo cada uno hace su trabajo diario. Unos van a arar, otros van a regar, otros a ver sus animales. En medio de eso hay encuentros. Por ejemplo el primer trabajo comunal que hacen es del agua, el qocha haspi, quiere decir, la escarba del estanque. En estas fiestas, toman, comen, se alegran… De allí sigue su curso, en el sentido de que la mayoría de los que viven allí en el campo -los rurales-, no dejan de ir al pueblo, a la urbe. En la urbe son grandes las fiestas que hacen. Tienen sus propias fiestas de la cruz, un montón de fiestas, como la época de los carnavales, la wayllacha (enero y febrero) que festejan en su manera de ser. Son costumbres que no pasan. El segundo tomo trata sobre la siembra y la cosecha.

Contaba que el primer y segundo tomo de su libro están agotados ¿Dónde fueron vendidos?
En mi pueblo, Coracora, y acá, en Lima. Tengo mi RUC y yo vendía directamente. En el caso del primer tomo, no tenía seguridad de que tuviera éxito. La esposa de mi hijo me dijo: probemos. El libro se publicó y agotó. Me hicieron homenaje, elogios…que me animaron a seguir adelante.

En sus casi cien años de vida ¿qué cambios ha visto en Coracora?
Bueno, el cambio es social. Todo sigue casi igual, con la diferencia que ahora los campesinos quieren vivir en la urbe y hay menos producción. En realidad, la producción anima los cambios. Parinacochas ha bajado en cuanto a producción, ante todo la producción de alfalfa que era la base fundamental para la ganadería. Por eso, pinto cómo salían del Cusco e iban a Puno y luego a Coracora llevando reses flacas para invernar. Había cantidad de alfalfa, ahora a esa alfalfa la ha matado el kikuyo que se ha convertido en una plaga que no se puede erradicar. Coracora ya no es un centro de engorde y han dejado todo.

¿Coracora era zona ganadera, más que agrícola?
Si, para la agricultura y la ganadería es una zona especial.

¿Siguen hablando el quechua en Coracora?
Siguen hablando en el campo, pese a que los profesores les prohíben a los niños y ahora los niños están cambiando. A uno de los profesores, yo siempre le decía que los dejen que hablen su idioma, tienen que ser bilingües, porque sino no van ha saber la historia de nuestro pueblo, y me contestó: “¿acaso es económico el quechua? El inglés es más económico”. Yo siempre he discutido con los profesores sobre esto. He dicho que deben de ser bilingües. El idioma quechua es lindo, de ahí que en la primera parte de la novela pienso en quechua y traduzco al castellano. Las metáforas me salen mejor en quechua. El quechua es más dulce, más expresivo. Claro que hay muchas partes difíciles de pasar al castellano, entonces uno tiene que adecuarse.

¿Qué diferencias encuentra entre el castellano y el quechua a la hora de escribir?
En el castellano uno no puede expresar determinados sentimientos que sí se expresan en quechua, entonces hay que buscar un parecido. Yo soy escritor, de escritos cortos todo de mi pueblo. Por ejemplo tengo en castellano el cuento Casucha que trata del terrorismo; Yacu Tayta, del agua; El Cornetero, la corneta que tocan para las fiestas. Para obras teatrales tengo Maldita moneda, Puñal de cachita blanca y La miseria que muerde. En mis cuentos hay muchas palabras en quechua. También hay canciones.

Una canción que interpreto, que es eminentemente india, es, por ejemplo, Condor juruscha –pluma del cóndor-, que dice:

Condor juruscha
Mascacuy mascacuy
Llaquik masiykita
Mascacuy mascacuy
Kuyay masiykita
Ñoqaja ñamtarikuniñnan.

Hay otro que me encanta:
Lamar patapiq
Jachkarumipaq
Ancha olawan
Llampuyarinsi
Ayayay, janja rumichu
Janja sonqoikira
Kaynakuyapti
Mana llampurayiq


Eso quiere decir:
¿Qué es tu corazón?
¿Es peña o piedra,
que no siente tanto
que te quiero
y no se ablanda


La otra que me encanta, que no es simplemente quechua, sino tiene parte de aymara, dice lo siguiente:

Ima kuyakuymi
Kay kuyakuy
Sinchi manchaynakarichu
kuyaykuspachik


Me gustaría traducir exactamente, pero me es difícil
Sumak ticacha es eminentemente aymara y el resto sí es quechua

Que querer es este cariño
Que hace sufrir tanto
Y hace soñar lindo


¿Usted escribe en quechua?
Si, pero es difícil para los que leen y para escribir. Por eso digo: “esto pude haber escrito en quechua”. Pero, pero como no tenemos nuestro propio alfabeto -el alfabeto es del castellano-, la lectura con ese alfabeto es difícil, porque no hay equivalencias con los sonidos del quechua.

Ha escrito en quechua, pero no la ha publicado?
El cóndor jurursha ha sido publicado en periódico. En mis libros hay algunos, chistes, poemas, canciones, hay de todo lo que se piensa en el campo.

Usted como profesor enseñaba en quechua?
No, no hay ningún colegio que enseñe en quechua, pero les explicaba en quechua, a pesar de que la clase era en español, según los planes y programas.

¿Hasta que año ejerció la docencia?
Yo era profesor de ciencias sociales y de psicología. Hace tiempo que deje de trabajar en mi pueblo.

¿Usted radica en Lima?
Vivo acá en Lima. Ahora conozco una gran parte del mundo: estuve en Chile, Colombia, Ecuador, Lisboa - Portugal, España, Francia, Alemania, Suiza, Checoslovaquia, Rusia, parte de China.
 
 

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