Por Giancarlo Stagnaro
Fuente: El Peruano, Lima 17/05/07
¿Cuál es el principio que origina una obra literaria? Hay motivaciones de todo tipo: recuerdos, nostalgias, recreaciones, ajuste de cuentas... a la escritora Carmen Ollé, recordada por el poemario Noches de adrenalina, al momento de escribir hay un poco de todo esto, pero sobre todo de memoria. El resultado es su más reciente libro: Retrato de mujer sin familia ante una copa (Peisa, 2007).
Ollé ha desplegado un cruzamiento de géneros, como la crónica con elementos biográficos, el ensayo, la entrevista y la ficción. “No es propiamente autobiográfico. Lo he escrito de manera consecutiva desde 2003. En lo formal, es la construcción de un narrador como un otro: autor, lector, narrador, actor. Podrían ser todos los matices o roles de la voz y los personajes”, confiesa.
Por las páginas de Retrato... desfilan una serie de escritores reconocibles, entre los que se divisa a Vincent van Gogh y Arthur Rimbaud. También a Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. Hasta Patricia Highsmith, la creadora del ciclo de Tom Ripley.
“Sí, es una mirada retrospectiva para autores que fueron parte importante de mis lecturas. Sartre y Beauvoir son emblemáticos por la vida que llevaron. Highsmith fue una gran observadora y solitaria. Vivió con sus personajes, nunca habló de sí misma. No es el caso de Van Gogh (que se autorretrataba). Ellos vivieron en el límite.”
El libro termina precisamente con una entrevista (ficticia) a la autora de Extraños en un tren. “Pilar Dughi, Giovanna Pollarolo y yo la hemos leído mucho. Miguel Gutiérrez también la leyó en una época. Sus personajes son extraídos de la clase media norteamericana: abogados, amas de casa y asesinos a sueldo.”
Bolaño, un clásico
Pero el eje principal de Retrato... es la evocación del escritor chileno Roberto Bolaño, con quien tuvo la oportunidad de entablar amistad cuando Enrique Verástesgui y ella (entonces esposos) vivieron a fines de la década de 1970 en Barcelona.
“Era un muchachito. Nos visitaba mucho, almorzaba siempre en casa, le prestábamos libros. Me acuerdo mucho de su risa. Hablaba sólo de literatura y poesía. Luego nos fuimos a Menorca y París, él se quedó y le perdimos el rastro.”
Aunque Bolaño se carteaba con los miembros del grupo poético Hora Zero, Ollé sólo le escribió con la resonancia de Los detectives salvajes. “Me sorprendió su muerte. No sabía que estaba tan enfermo. Escribí este libro como una especie de duelo por Arturo Belano (nombre con el que Bolaño se caracteriza a sí mismo en Los detectives salvajes). Nadie sospechaba que sería un narrador de tanta fama.”
Por ello, Retrato... se puede leer como un tributo. “Es el reencuentro con alguien que no volveré a ver, de una manera tan radical.”
Datos
Carmen Ollé nació en Lima en 1947. Aunque publica Noches de adrenalina en 1981, es considerada miembro de la promoción poética de 1970.
Actualmente trabaja en Demus y dicta talleres en el centro de estudios literarios Antonio Cornejo Polar.
Pulso literario
Para Carmen Ollé, los últimos premios a Blanca Varela son justos, pero tardíos. “Se lo merecía y es una lástima que el homenaje venga tan tarde. No sé por qué tienen que esperar a que la gente cumpla 80 años para darle un premio. Felizmente, Cueto recibe sus premios antes de los 60 y Roncagliolo antes de los 40.”
Por otro lado, no piensa por ahora publicar un libro de poesía. “Acabo de venir de un evento en Cuenca (Ecuador) y la poesía no convoca mucha gente. Es más de cónclaves y muy cerca de lo místico. De repente los poetas se vuelven una secta. La gente que lee poesía es un grupo pequeño o disperso. Las grandes firmas apuestan a la literatura del entretenimiento.”