Carmen Mc Evoy
“La guerra con Chile quebró nuestro proyecto de país” “La guerra con Chile quebró nuestro proyecto de país”

Por Raúl A. Mendoza C.
Fuente: Domingo. Suplemento de La República, Lima 09/12/07

Manuel Pardo, primer presidente civil del Perú, es rescatado por la historiadora Carmen Mc Evoy en su libro "Homo Politicus" como el primer estadista peruano en plantear un proyecto coherente de desarrollo para el país. Mc Evoy, catedrática de la Universidad de South Sewanee, en Tennessee, EEUU, reconstruye también una etapa importante del nacimiento del Perú como República.
 
–¿Por qué Manuel Pardo es el personaje de su libro? 
–Es un personaje que comienzo a trabajar hace 20 años para una tesis de maestría en Historia. Seguí con el tema cuando me fui a hacer un doctorado en Estados Unidos, en el marco de la evolución de la cultura política en el Perú. Me interesaba la idea de los partidos y Manuel Pardo como jefe del primer partido político moderno, el Partido Civil. Ahora he vuelto al tema. No es un libro para un público académico sino para uno no especializado, porque considero que el personaje está muy vigente.
 
–¿Cuál es el valor histórico de Pardo?
–Él, además de ser el primer presidente civil, acaba con 50 años de caudillismo militar. Llega después de que los militares han estado autoperpetuándose en el poder desde la independencia. El mérito de su partido es que no sólo logra sacar a los militares sino vencerlos en las elecciones que ellos controlaban. El otro mérito es plantear la modernización de la política peruana.
 
–¿En qué sentido? 
–Justo estaba leyendo las noticias sobre la última CADE y allí concluyen que el Estado, la sociedad civil y la empresa deben aliarse para que el Perú dé el salto a la modernidad.Manuel Pardo ya planteó esa trilogía en el siglo XIX. Lo que se discute ahora, él ya lo había instalado en la agenda hace más de un siglo.
 
–Sin embargo, el gobierno de Pardo no concretó las ideas que proponía.
–Ese es un tema interesante: aparentemente Manuel Pardo fracasa si vemos lo que pasa después: la guerra (con Chile), lo ocurrido durante los siglos XIX, XX. Según algunos historiadores, es el fracaso de la burguesía peruana. La Guerra del Pacífico cortó el proceso (de modernización) que Pardo quiso iniciar. Lo que yo planteo en el libro es que la agenda de Manuel Pardo aún está vigente a pesar de su aparente fracaso.
 
–¿Qué temas que planteó Pardo están hoy en la agenda?
–Cuando escuchas lo que se discute ahora: la importancia de la educación, la participación ciudadana, de la sociedad civil y de los empresarios, considero que su pensamiento está vivo. Y es el primero que incluye a los artesanos en un proyecto político. Y en el Senado de la República por primera vez se eligen artesanos. El Partido Civil alentó la participación de los sectores medios del país.
 
–El libro describe las elecciones de 1871. Veo que es una cosa cíclica esto de las campañas sucias.
– Hoy me acuerdo de la caída de Fujimori, todo ese choque de la maquinaria del Estado con la sociedad civil. Y en el caso de Pardo pasó igual. Los ciudadanos se organizaron y vencieron al oficialismo, que usaba todo su poder. Esta irrupción del Partido Civil la planteo como un hito fundacional en la historia política del Perú, porque marca un antes y un después.
 
–¿El juicio de la historia ha sido mezquino con Manuel Pardo?
–Sí. Lo que hoy está ocurriendo es una revolución burguesa. Lo que Rafael Tapia llama la ‘burguesía chola’. Estamos viviendo un cambio económico. Por comparación, Manuel Pardo era la revolución burguesa del siglo XIX, quizá más elitista, con sectores más bien blancos, pero su modelo es el burgués, el liberalismo económico, la ampliación de la frontera agrícola, la reforma del Estado, la reforma tributaria, la formación de la burocracia. Todo lo que hoy se está discutiendo en el país.
 
–Pardo tuvo una visión de país que no tenían los caudillos previos. 
–Claro, por eso ha sido muy mezquino decir que esta burguesía estaba mirando afuera. No, estaba mirando hacia adentro. Y estaba incorporando la idea del progreso: la construcción de ferrocarriles que conecten el interior, la construcción de colegios, hospitales, cosas que no se pensaron antes. Pardo es el primero que imagina un país con bases económicas. Él plantea la ‘República práctica’. ¿Cómo se hace? Con obras y proyectos.
 
–Sin embargo, Pardo dejó sembradas las razones para la guerra con Chile (culminó su mandato en 1876 y fue asesinado en 1878, un año antes de la Guerra del Pacífico). 
–Su figura en nuestra historia es como la de un espejo roto. Cada pedazo te da una visión diferente. La paradoja es que el hombre que planteó la modernización, también creó las condiciones para la guerra al estatizar las salitreras y firmar una alianza con Bolivia. Pero no olvidemos que Pardo en su periodo presidencial sufrió tres intentos de asesinato y una docena de revoluciones. Una de ellas es la de Nicolás de Piérola, que le cuesta al erario 5 millones de soles. Su proyecto de país fue atacado y probablemente su error fue privilegiar el frente interno y descuidar el externo. No pudo prever el escenario de que Chile nos declararía la guerra. Creo que ni los chilenos lo previeron, a ellos la guerra se les presenta como una oportunidad.
 
–La Guerra del Pacífico es también una suerte de hito en nuestra historia 
– El libro abarca de 1871 a 1878, un momento privilegiado de nuestra historia, porque la burguesía es dueña de sus recursos. El capital extranjero aún no ha tomado ferrocarriles, minas. Es una burguesía nacional. Pero después de la Guerra del Pacífico, el proyecto burgués ya no es un proyecto nacional. Como la guerra ha golpeado tanto, esta burguesía debe aliarse al capital extranjero. Lo interesante hubiera sido que este proyecto que nació con Pardo no se hubiera quebrado por la guerra. ¿Qué hubiera pasado? ¿A dónde nos pudo llevar?
 
–¿De qué manera el libro puede ayudar a reflexionar sobre la política a los políticos actuales?
–El título del libro "Homo Politicus" (Hombre Político) y la etapa que abarca quiere provocar eso. La política puede ser una actividad noble y a través de ella podemos consolidar un país que hace poco más de 20 años tenía la inflación más alta del mundo y se desangraba por una guerra interna. Y ahora estamos creciendo. Es el momento de hacer política de verdad y pensar en proyectos de desarrollo, y no en prebendas.
 
–Saliendo un poco del libro, durante la década fujimorista se destrozó a los partidos políticos. Hay que reconstruirlos y replantearlos. 
–Claro. En este momento hay que devolver a la política su función, que es la construcción del bien común. Fujimori hizo política de la peor especie. En esta coyuntura que estamos viviendo hay que volver a la tradición republicana, que es una tradición muy rica porque habla de mérito y de una nación que pudo integrarse económicamente.
 
–¿Por qué dice que este libro no es para académicos y que es, más bien, de divulgación?
–En los últimos veinte años ha habido una revolución de la historiografía en el Perú, pero no se siente en las publicaciones dedicadas a un público general. Nos hemos quedado dialogando entre historiadores. Y se han hecho cosas muy buenas, pero el público no académico las desconoce. Este libro quiere contar una historia interesante y en cierta forma, la historia de Pardo es como una novela, tanto, que ya como congresista muere asesinado.
 
Regreso al origen
 
"¿Por qué Homo Politicus? De modo simple y directo, el título plantea una mirada retrospectiva a un momento de nuestra historia en que la política fue percibida como una actividad trascendente y por ello llena de significado. Una visión, por supuesto, radicalmente distinta de la que prevalece en nuestros días. Hacer política en el siglo XXI en el Perú o en cualquier lugar del planeta ya no parece una actividad digna y meritoria. En un momento en que la política parece desprestigiada, y en un contexto en el cual la sociedad de consumidores parece haber vencido a la de ciudadanos, considero importante –por qué no– regresar al lugar de origen y al contexto en que aquel importante concepto surgió. El pensamiento griego fue hijo de la política, así como la palabra lo fue de la ciudad. El ser humano para los griegos era algo más que un homo sapiens. Era esencialmente un homo politicus. (…) Entre 1871 y 1878, Manuel Pardo y sus seguidores lucharon por capturar el poder, pero, fundamentalmente, combatieron con todos los medios a su alcance para liberarse de cincuenta años de yugo militar. En esa lucha feroz por cambiar el sentido de la historia, se fue forjando un legado que es original y está compuesto de un lenguaje, de unas prácticas y de una extraordinaria determinación. Porque sin la «musculatura del alma», frase con la que Pardo definió a la fuerza de voluntad que debía exhibir un homo politicus, era imposible colocar las manos sobre las ruedas de la historia y menos llevar a cabo ese acto esencialmente humano de transformarla".
 
Carmen Mc Evoy. 
Introducción al libro "Homo Politicus.
Manuel Pardo, la política peruana y sus dilemas 1871-1878"
Boletín semanal
Mantente al tanto de las novedades ¿Quieres ver nuestro boletín actual?
Ingresa por aquí
Suscríbete a nuestro boletín y recibe noticias sobre publicaciones, presentaciones y más.