Cuentos desde el invierno

Por Tomacini Sinche López
Fuente: Expreso, Lima 08/07/06

Conversamos con Alonso Cueto acerca de la reedición de su libro "Amores de invierno" (Planeta).
 

-Alonso, ¿qué te atrae de escribir cuentos?
Es un género que me gusta mucho por que me permite, a través de una o dos anécdotas, representar el destino de un personaje, representar quién es el personaje y decirlo para siempre.

-Cuéntame cómo elaboras un cuento...
El origen de un relato puede ser muy diverso, pero en general me ha ocurrido muchas veces que tengo una escena como punto de partida. Por ejemplo, en el cuento "Día de trabajo", un día salí temprano a trabajar y vi a una mujer muy bien vestida en una esquina esperando un carro. Este tipo de imágenes persistentes me despiertan cierto interés para desarrollar una historia.

-No sigues reglas...
Los decálogos, las reglas y las normas están hechos para ser aplicados, pero sobre todo para ser desobedecidos como menciona Ribeyro al final de su decálogo.

-Y qué cuentistas admiras...
Depende de a quien estoy leyendo en cada época de mi vida. Un autor que me ha acompañado siempre ha sido Chejov... Creo que hay una tradición importante de cuentos en el siglo XX que me ha conmovido bastante. La lista es larga: "Bola de sebo", de Maupassant; "Los muertos", de Joyce; "El sur", de Borges; "La puerta condenada", de Cortázar; "En memoria de Paulina", de Bioy Casares; "No oyes ladrar a los perros", de Rulfo; "El beso", de Chejov... En fin, podríamos seguir hasta el infinito.

-¿Cuál es el tema principal de los cuentos de "Amores de invierno"?
A mí lo que me interesa es la capacidad que tiene el ser humano para afrontar la vida cotidiana. Estos personajes del libro se enfrentan diariamente a una serie de retos y desafíos, como nosotros que en el día tenemos que hacer seis o siete diferentes actividades en diferentes lugares con diferentes personas. Algo casi épico. Y pese a todo esto tenemos la capacidad de refugiarnos de esta vida y nos envolvemos en sueños, alucinaciones, obsesiones e ilusiones. Creo que la pregunta fundamental que me hago es por qué los seres humanos persisten en seguir sus sueños y proyectos, cuando no tienen fe en nada. Admiro eso.

-Estos relatos parecen retratos fotográficos, ¿hubo esa intención?
Sí, hubo esa intención de hacer trazos violentos y rápidos que definieran a los personajes, los cuales son enigmáticos e incapacitados para relacionarse con la gente.

-Por otro lado, ¿imaginabas ver tus obras en el cine?
Nunca lo pensé y me siento muy contento de que Francisco Lombardi haya terminado de filmar "Grandes miradas" y que Edgar Saba planee rodar "Amores de invierno". Estoy muy honrado por que les tengo gran admiración a ambos.

-¿Esperas que los filmes respeten el espíritu de tus libros?
No. Toda adaptación es una reinterpretación. Ninguna adaptación es fiel a un libro. Los directores tienen que imponer sus propias visiones, percepciones y experiencias en las adaptaciones.

-Finalmente, ¿crees que con "Grandes miradas" y "La hora azul" has terminado por explotar nuestra realidad social como tema de tus novelas?
Siempre hay historias y situaciones que la realidad peruana te provee, ya que es una realidad riquísima. El Perú siempre está en un estado de conflicto y de tensión, así que estoy seguro de que siempre voy a relacionarme con la realidad peruana, la cual es un paraíso para un escritor en la medida de que es un infierno para los que la vivimos.