Jorge Basadre
Entrevista a Jorge Basadre Entrevista a Jorge Basadre

Por Oscar Vargas Romero
Fuente: http://www.unjbg.edu.pe/basadre/

¿Quién es Ud. en realidad Dr. Basadre?
Soy un francotirador. He sido siempre un francotirador durante toda mi vida.

¿Por qué Razón?
Es por el legado histórico, por mi condición de tacneño.

¿Es sólo esa razón?
No. En mi tierra nunca han existido gamonalismo ni el latinfundismo. Era el pueblo consciente que salía a las calles a defender lo suyo. Al respecto, un célebre historiador inglés en su obra titulada "Bandists" (un libro sobre los rebeldes) enfoca el sector de la clase popular tacneña. Dice que allí nunca hubo opresión. Y sobresalió la pequeña propiedad solventada por un grado interesante de alfabetismo. Una forma sólida de conciencia social.

Dr. Basadre Ud. es un hombre público y es indudable que tiene enemigos, ¿Me podría hablar sobre ellos?
He tenido muchos enemigos en mi existencia. Pero Ud. no me aceptará esta concisa respuesta y preguntará el motivo. Entonces le diré que por dos causas: cuando llegué a Lima era huérfano, pobre y provinciano. Tuve, como dicen algunos, que luchar desde abajo, luchar contra todos los obstáculos y derribarlos uno a uno.

¿Y la segunda causa?
Además, como tuve cierta preocupación intelectual y existían en ese tiempo muchos grupos, cometí el delito de no pertenecer a ninguno de ellos. A ninguna mafia. A ninguna camarilla. Razón por la cual fueron más los que levantaron el palo para pegarme y los que fueron mis amigos optaron por no defenderme.

¿Solamente por esa actitud?
Si. Sin embargo, hay algo que quiero recalcar, nunca he tenido poder social, ni político, ni económico.

¿Y su participación política como Ministro de Educación en los años 1945, 1946 a 1958?
A eso le contesto que al campo de la política a mí me llevaron como se enrola a los reclutas en la sierra. Fenómeno de reclutamiento que obedecí con el sentimiento de servir a la Patria, dejando de lado toda la intriga política. Actuando meramente desde el punto de vista técnico. Acepté libremente y gracias a los lúcidos consejos de entrañables amigos y maestros quise hacer obra. Tal vez parecida a la del Dr. Polar en el régimen de José Pardo. Esta posición la sostengo con elementos de juicio que se encuentran en mi obra "Elementos por otra morada".

¿Cuál es su mejor obra ¿Qué piensa de ello?
Lo que considero importante en toda mi obra es, esencialmente, el trabajo que hice en la Biblioteca Nacional. Levanté de las ruinas (debido al incendio de 1943) este reducto de intelectualidad y gracias a la ayuda de hombres incondicionales, logramos dotarla de material bibliográfico. Para ello me sirvió la beca que seguí en Estados Unidos sobre Biblioteconomía, en 1931.

Ahora que se va a inaugurar lo que se llama "Restauración de la Biblioteca Nacional" (la parte ubicada en el Jirón Miró Quezada), tengo el deber de revelar que no fue negligencia la paralización de esta obra. Allí en los altos, funcionaba la Sociedad Geográfica que fue alcanzada por las llamas. Así que con cálculo frío y malicioso, pensando en el futuro, hicimos lo imposible para que nos cedieran esta parte del local. El tiempo nos da la razón.

¿Le enorgullece ese aporte al Perú?
Si, me siento orgulloso de haber creado, sobre las ruinas de un incendio, una conciencia bibliotecaria. De haber proporcionado una nueva imagen a la Biblioteca Nacional. Hoy se confía en ella. Y hasta el plano que el insigne Raúl Porras Barrenechea le haya proporcionado en su obra. Hoy miles de lectores, debido a la labor de mis colaboradores de aquel entonces, principalmente al trabajo individual de Carmen Checa de Silva, tienen todos los derechos sobre los libros. Nadie tiene la facultad de negar la utilización de este sagrado patrimonio. De eso estoy orgulloso.

¿Qué Planes tiene?
¡Trabajar! Si no lo hago muero. Tengo un libro en marcha. Se trata de una confrontación generacional con mi buen amigo Pablo Macera. Se publicará en la editorial "Mosca Azul". Le contaré que la obra va paso a paso, con cuidado. El otro día con Macera conversé durante toda una tarde. Al final descubrimos que la cinta magnetofónica no había registrado absolutamente nada. Hemos acordado (sonríe) otro encuentro. Son las cosas de la técnica del momento.

¿Es esa su única obra en ciernes?
Por el momento. Pero este año publicaré dos libros. Uno se llama "El azar en la historia y sus límites". Se refiere a probabilidades que se cumplen y que no se cumplen. Incluyo como apéndice, un estudio sobre las probabilidades a lo largo del proceso de emancipación. El otro libro es "La Vida y la historia". Se trata de una revisión de mi experiencia, desde la mocedad hasta 1930 con un estudio sobre el trabajo en la Biblioteca Nacional. Aquí esgrimo ensayos sobre temas específicos, donde confluyen el comentario y la reflexión, unidos la anécdota y la información. Mi esperanza mayor en estos días es que salgan estos dos libros.

Doctor Basadre ¿Qué piensa de un mundo que camina bajo el signo de la violencia? ¿Qué piensa un hombre de 70 años de la juventud actual?
En primer lugar, me gustaría tener nuevamente 20 años. Es que yo viví un mundo cerrado, circunscrito. Hoy en día todo es distinto. Y envidio, con una envidia sana, a la actual juventud porque tiene más franqueza y sinceridad. Claro que tiene sus excesos, sus defectos (como el consumo de drogas por ejemplo), pero en plano general es un elemento sano en un mundo enfermo.

¿Ve televisión?
Mi receptor está malogrado, pero de tanto no usarlo. El nivel de programación me molesta. Para enterarme de las noticias del mundo acudo a los diarios y de vez en cuando a la radio.

¿Qué le hizo historiador?
Nací en Tacna durante la época del cautiverio, durante la ocupación chilena. El recuerdo que evoco es el asalto a las imprentas tacneñas "la Voz del Sur" y "El Tacora" por obreros chilenos que trabajaban en la construcción del ferrocarril Arica - La Paz. Pasaron frente a mi casa. Tenía 8 años y vi como apedreaban los balcones de mi casa. Es que se trataba de sofocar la educación y la expresión peruana.

En Tacna se recuerda a su madre la patriota Olga Grohmann de Basadre...
La imagen de ella ya está hecha por Elvira García y García. Es muy difícil hablar de alguien que uno tiene tan cerca. Pero ella inyectó en mí y en mi generación amor por la patria. Y cuando murió mi padre (dejando 7 hijos huérfanos, siendo yo el más pequeño) ella supo luchar contra la adversidad.

Una pregunta final: ¿Siente que ha llegado a las generaciones que como Maestro cultivó en la Universidad?
Desgraciadamente no. Y fueron enemigos los que congelaron mi comunicación con la gente joven.

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