Por Abelardo Oquendo
Fuente: Fuente La República 12/07/05
"De tu sueño al mío no hay sino olvido. / En amorosos marasmos olvidamos. / Tú animas el alba al moverme los brazos. Yo / sigo el curso del día y de la madre. / Y en la noche comprendo tu cabellera. /Tu cabellera hace nacer los astros y los jardines. / Tu cabellera es el reino vegetal. / La luna nace de tu cabellera. / Yo veo los ríos sutiles fotografiados en tu cabellera. / Tu pureza me asusta como un incendio en África."
Cuando Xavier Abril compuso estos versos no tenía mucho más de 20 años y era uno de los animadores principales de la vanguardia literaria nacional. "Por los años de la novedad del superrealismo -dice Monguió- él vino a ser en la revista Amauta, de Mariátegui, el representante de la poesía superrealista".
Hombre de intereses inquietos (fue grumete fugaz de la Armada Peruana, estudiante de Bellas Artes en Madrid y de Ciencias Económicas en San Marcos) y de residencias cambiantes, Xavier Abril anduvo entre Europa y el Perú hasta que se estableció en Uruguay, donde murió, en 1990. El único sitio del que nunca emigró fue la poesía, su patria profunda. Pero dentro de ella también viajó. De abanderado de vanguardismos y rupturas se desplazó hacia las fuentes de nuestra tradición literaria en un viaje de regreso cargado con el equipaje de su modernidad. "La superación del vanguardismo no supone el retorno a fórmulas rígidas y secas del clasicismo", escribió. Y este poema suyo lo demuestra:
"Ágil escorza la rosa / despierta en su claridad; / el alto cielo reposa / en el color de la rosa / dibujada en soledad. // En su ausencia es siempre rosa / y perfume en la presencia; / vuela rauda, sutil, posa / en los aires de su esencia. // Espacio... Física rosa / propensa a la Eternidad. / ¡Ay, dolor, muere la rosa! / Corre el tiempo de verdad."
Abril publicó en vida estos libros de poemas: Hollywood (Madrid, 1931), Difícil trabajo (Madrid, 1935), Descubrimiento del alba (Lima, 1937), La rosa escrita (Montevideo, 1987), Declaración en nuestros días (Montevideo, 1988). Publicó también lúcidos estudios sobre poetas, como: César Vallejo o la teoría poética (Madrid, 1963) y Eguren, el oscuro (Córdova, 1970).
En su Antología general de la poesía peruana (Lima, 1957) Sebastián Salazar Bondy y Alejandro Romualdo dicen de él: "Es uno de los poetas más valiosos de la literatura peruana de este tiempo, y aunque su obra no está muy difundida su influencia se deja sentir en las nuevas generaciones". Estuardo Núñez escribe, en 1967: "La obra poética cabal de Xavier Abril permanece un tanto silenciada y desconocida por la crítica contemporánea". Esto ha cambiado un poco, pero no tanto como debiera. Xavier Abril nació en 1905 y en este año de su centenario algo más debería hacerse para la difusión y el estudio de su obra.