Este es un ensayo interdisciplinario de historia cultural que resalta los orígenes religiosos del nacionalismo peruano. Basado en la abundante iconografía y emblemática barroca rosariana y en los sermones panegíricos dedicados a ella durante sus fiestas de beatificación, el autor demuestra que su culto oficializó y articuló la primera etapa de la conciencia criollista peruana y novohispana.