"En las antologías de cuentos de un solo autor, se pueden distinguir dos maneras de enfrentar y desarrollar la creación literaria. Hay narradores que, en posesión de una técnica bien lograda, nos ofrecen una miscelánea de temas y personajes. Son cuentos que sólo nos entretienen y que no soportan una segunda lectura. Pero hay otro tipo de antologías, en las cuales, más allá de las técnicas y de la diversidad de temas y personajes, podemos encontrar un hilo que nos conduce a la concepción ética y estética del autor. Este tipo de cuentos, leídos en su conjunto, nos estremece el espíritu al descubrirnos una nueva visión de la vida y de la realidad a través de la belleza de las palabras y de las estructuras armónicas, es decir, de su poesía. La torre y las aves y otros cuentos, de Roberto Reyes, pertenece a este tipo de antologías." (Oswaldo Reynoso)