Contar historias es desbrozar visiones, pasiones y sentimientos en choque dialéctico con la vida que se lleva dentro de la sociedad. Construir humanidad tiene, muchas veces, mucho de ficción, de invención y de interpretación. Trasladar esas tramas a un conjunto de imágenes, símbolos y signos que se reproduzcan en la mente de los lectores y que sientan sus efectos estéticos, significa que el despliegue de lo humano promueve, en otros espíritus, un fortalecimiento de su ser.

Es por ello que el nacimiento de Cauce Abierto es, más que simple inquietud literaria, un acto de justicia respecto de nuestro tiempo. Con los pies afirmados en los Andes, pero con los ojos puestos en el mundo entero, Cauce Abierto pretende afirmar las nuevas narrativas desde el centro del país con la convicción del desarrollo de una identidad propia, dentro de la literatura peruana, en la que muchas veces estamos invisibilizados, y de un propósito de búsqueda real de la descentralización cultural y literaria. Trazar una nueva senda es algo inspirador, es nuestra motivación.