En María Jesús Alvarado. La construcción de una intelectual feminista en Lima (1878-1915), Margarita Zegarra Flórez salda cuentas con el vacío de información que rodea la figura de la primera defensora de los derechos generales de las mujeres peruanas. Zegarra Flórez recapitula la forma en que María Jesús Alvarado, asistida por las corrientes modernizadoras de la época, arribó a un pensamiento feminista concreto que en la práctica representaba una plena homologación de los derechos de la mujer con respecto a los del hombre. La historiadora hace notar que dicha plataforma integral obedeció en parte a una asimilación gradual de los principios emancipadores pero destaca también la influencia que tuvo en su construcción el viento azaroso de las circunstancias, forzando a Alvarado, con resuelto coraje, a repentinas tomas de posición, verdaderos saltos cualitativos en su propuesta liberadora. Vemos, por consiguiente, a la acción y al pensamiento nutrirse recíprocamente en la vida de María Jesús Alvarado para configurar un feminismo en que bullen la reflexión como la respuesta a los hechos históricos. De este modo, si en 1910 la activista todavía dudaba de la capacidad de la mujer peruana para ejercer sus derechos políticos, para 1911 se habrá convertido en la abanderada del voto femenino en el Perú.