Una historia dentro de otras historias: desolación, esperanza, amor, redención. La pasión por el baloncesto, la amistad como símbolo de eternidad, un viaje a Trujillo para comenzar a encontrarse, un amor platónico deseando a gritos llegar a tierra. Este avatar, entre otros, es lo que nos presenta El príncipe del rectángulo.  El acercamiento de la literatura como medio de consuelo, de evasión, nos muestra un cambio radical de pensamiento y actitudes. ¿Cómo enfrentarse a uno mismo? ¿De qué manera moldeamos el destino y nuestras almas? ¿El pobre tiene derecho a volar? Tantas interrogantes nos hacemos y solo damos respuestas pero no soluciones. Pero el autor se atreve y va más allá de todo ese ambiente, rompe el espacio e incendia un corazón, es decir su corazón. Sutileza, sabiduría, imágenes tocadas de poesía. Una novela seductora e imperdible. (Gian Pierre Codarlupo)