Tal vez porque siente una "irrenunciable inclinación hacia el paisaje" -que se explica por ser natural del Kollao- el maestro y escritor Emilio Vásquez, ha pintado con mano segura este cuadro multifacético de Ica, a través de casi un lustro de docencia. Paisajes de Ica, además de ser un vívido documento de sociología peruana, particularmente costeña, retrata sugestivamente al hombre mestizo que habita estas regiones yungas, al hombre nativo que viene desde lejanos tiempos, y al hombre blanco que va imponiendo las modalidades de "su vida civilizada".